A six Dollar cup of Coffee llega a los circuitos de cine

La producción mexicana llega a los circuitos de cine, después de haber sido de presentarse en festivales

Mónica Rubalcava | El Sol de México

  · domingo 13 de octubre de 2019

El documental se proyecta en la Cineteca, Centro Cultural Universitario, IFAL, La casa del cine, Tonalá, Cinemanía y The movie company / Cortesía

Lo que Andrés Ibañez Díaz y Alejandro Díaz San Vicente querían hacer con el documental A six dollar cup of coffee, era “iniciar un debate y que podamos platicar del café y conocer las historias que hay detrás de cada taza”, asegura Alejandro.

Así comenzó el proyecto y aunque no esperan, “decirte qué café tomar y cual o es bueno”, según afirma Alejandro, fue inevitable retratar la iniquidad que existe en la producción de dicho insumo, debido a que, desde la percepción de ambos, se trata de un sistema muy complejo que involucra procesos históricos y sociales.

“Una cosa que inicia el documental, es que hay una posición de injusticia del productor frente a todo el rededor, el café mueve billones de dólares y curiosamente las personas que originan este producto están separadas de todo ese proceso y del capital. Si no hubiera un productor en Puebla o en Oaxaca, en Veracruz que cultivara café y si todos nuestros productores migran y no damos condiciones para que ellos se queden donde están sus tierras y vivan de sus cultivos, no habría café no habría alimentos, el documental reflexiona un poco sobre eso”, comenta Alejandro.

Para poder llevar a cabo dicho documental, tanto Andrés como Alejandro tuvieron que enfrentar la realidad en la que viven los pueblos indígenas dedicados al café, específicamente en Chilón, Chiapas, una comunidad Tzeltal.

“Cuando llegamos veníamos acompañando Alberto, y los primeros dos viajes te dan la mano y te dicen: hola cómo estas nada más, fue hasta el tercero que decidimos quedarnos a vivir porque es muy complejo, parte del ejercicio de filmar tiene que ver con el exponerte a cosas que no conoces como manejar 10 horas del centro de Chiapas a Chilón, conocer sus taquitos de $2.50, vivir en la selva, hay muchas cosas que para mí nutren mi vida”, comenta Andrés.

“Ellos son productores tzeltales y de repente llegas a un mundo distinto y empiezan a compartirte su cultura y estás en México pero es un país multidiverso al grado de que de repente te sentías en otro mundo, escuchar puro tzeltal y de repente agarran una guitarra una vigüela y empiezan a tocar el son de la negra y es increíble porque si bien nuestro país es muchos Méxicos, también hay una vena que nos une a todos y en este caso fue la música peor también es el café”, reflexiona Alejandro.

Como parte de la retroalimentación, para ambos directores era esencial devolverle al pueblo parte de lo que ellos habían logrado con su película, es por eso que en medio de la selva fue presentado el documental.

“La función la llevamos en mayo del año pasado y fue muy bonito, el 40 por ciento del documental está hablado en tzeltal y esta subtitulado al español o al inglés. Tuvimos que esperar a la noche para proyectarlo, el tzeltal acostumbra dormirse con el sol, y aquí se fue hasta las 22:00 hrs que acabó la película y se veía la emoción de verse representado, se reían de muchas cosas que nosotros no nos reímos, decían cosas la gozaron”, recuerda Andrés.

“Había cierto orgullo al verse representados, de escuchar su lengua en una pantalla grande, hay una parte que nos gusta mucho de un asunto complejo que se presenta casi al final y uno de los personajes dice: “bueno ya no me voy a rasgar la camisa por eso, no voy a dejar de ser feliz por esto”, y todos le aplaudieron como con un sentimiento de resiliencia que todos deberíamos de aprender de las culturas indígenas en este país, están más allá de nosotros”, reitera Alejandro.

Finalmente ambos seguirán recorriendo caminos en torno al cine y entre sus próximos proyectos documentales se encuentra “el cacao, también bajo esta lógica viéndolo como un ingrediente gastronómico lleva un proceso de refinamiento que nos lleva a otros lados”, adelanta Andrés.

A six dollar cup of coffee, podrá ser vista a partir del 11 de octubre en salas de la Cineteca, Centro Cultural Universitario, IFAL, La casa del cine, Tonalá, Cinemanía y The movie company.