Alain Delon decidió poner fin a su vida, pero el mito del hombre más lindo del mundo sobrevivirá. El protagonista de El gatopardo solicitó el suicidio asistido en Suiza, donde es legal, informó este viernes el hijo mayor del actor, Anthony Delon a la cadena francesa LTR, en una entrevista que aprovechó para compartir un mensaje de despedida de su padre para el público que lo ha admirado en todo el mundo durante más de seis décadas.
"Me gustaría dar las gracias a todos los que me han acompañado a lo largo de los años y me han brindado un gran apoyo. Espero que los futuros actores puedan encontrar en mí un ejemplo no sólo en el lugar de trabajo, sino en la vida cotidiana, entre victorias y derrotas. Gracias, Alain Delon", leyó Anthony tras dar la sorpresiva noticia. Alain Delon, de 86 años, es la primera figura pública que morirá por un suicidio asistido.
El icónico actor francés radicado en Suiza, fue intervenido en abril de 2012 por una arritmia cardiaca y poco después habló por primera vez de su falta de ánimo para seguir viviendo, en una entrevista con la revista francesa Paris Match, a la que confesó que había perdido la pasión y pasaba el tiempo sin hacer nada, rodeado de animales. “He sido tan feliz como no se puede ser toda la vida”, dijo entonces.
Siete años después, Delon sufrió dos accidentes cerebrovasculares (en agosto de 2019), a unos meses de haber recibido la Palma de Oro honorífica en el Festival de Cannes, una distinción que estuvo rodeada de polémica por la publicación de la novela de su hijo menor, Alain-Fabien, De la race des seigneurs (De la raza de los nobles), en la que narra que su padre golpeaba a su madre.
Rostro de una época
"De Alain Delon hay que destacar tres cosas: primero su presencia impactante en el cine, su corte de estrella sin la necesidad de la maquinaria hollywoodense, asunto que también tuvo Jean Paul Belmondo (con quien coincidió en Borsalino y era su amigo). Su rostro es el rostro del cine en una época en la que había mitos”, dice el crítico de cine Gerardo Gil Ballesteros.
“Lo segundo es que es un gran actor, con proyectos como Rocco y sus hermanos de Luchino Visconti, lo cual comprueba que la figura de estrella no está peleada con el cine trascendente. O bien, la excepcional A pleno sol, de René Clément”, agrega.
“Lo tercero es que hay algo muy interesante en Delon. Es un actor que sin perder la masculinidad en pantalla, de algún modo es antecedente de cierta contradicción mítica, que hoy es corrección política y que explotan personajes como Thimoteé Chalamet. Eso sí, Delon no necesita el factor de la política y la militancia para explotar un mito sexual”.
Así como había hablado desde 2013 de su falta de pasión, Delon dio otro indicio de que la idea de morir le rondaba en la cabeza. El pasado 6 de septiembre, cuando murió Jean Paul Belmondo, Delon declaró a la cadena de noticias francesa CNews: “Estoy completamente devastado... No estaría mal que nos fuéramos los dos juntos. Es una parte de mi vida, empezamos juntos hace 60 años”. Y ahora, finalmente anuncia su decisión de tener “una muerte digna”.
Pérdidas en el cine
Para Gil Ballesteros, resulta extraño que esta semana digan adiós tres personajes de la industria del entretenimiento: Bruce Willis, quien se retira por padecer afasia, Jim Carrey, quien durante la promoción de su reciente película como actor de doblaje dijo que no volverá a filmar hasta que le llegue un buen guión y Alain Delon. “Parece ser que en el mundo sólo hay cabida para la corrección que nos ataca. Los rostros que dieron humor, dureza o sexualidad sin culpa están siendo rebasados”, advierte el experto.
“Alain Delon ha tenido un final hasta cierto punto digno. Icono de varias décadas, sobre todo en los cincuenta, sesenta, setenta y ochenta, es el arquetipo que se sostiene en un talento como actor que no sustituye ningún ángulo de cámara. Lo que vemos hoy es el adiós de un hombre recio, que pelea por dignidad y memoria ante un público cinéfilo. La combinación perfecta de arte, entretenimiento, aspiración. Cine puro. Mala semana para el séptimo arte, sin lugar a dudas”, concluye.