Para celebrar los 20 años del estreno de Amores Perros, Alejandro González Iñárritu planea proyectar una versión restaurada de la cinta con un evento especial en el Zócalo de la Ciudad de México. En videoconferencia con medios mexicanos, el director ganador de cuatro Oscar dijo que los planes estaban agendados para realizarse en estos días, pero por la contingencia del Covid-19 fueron aplazados
“Junto con el gobierno de la Ciudad de México haremos una proyección de esta versión renovada, cuidada por mí y por Rodrigo Prieto (cinefotógrafo del filme) en todos los detalles. Haremos un concierto terminando la proyección en el Zócalo, con las bandas que van a tocar el soundtrack de la película. Y la sorpresa es que Gustavo Santaolalla, que hizo el score, va a tocar la música mientras la proyección sucede en la pantalla en esta plaza”, adelantó.
El cineasta adelantó que la película tendrá una proyección previa en el Festival Internacional de Cine de Morelia, donde se verá cómo se proyectó en Cannes, donde ganó el Gran Premio de la semana de la Crítica. “La película la filmé en 35 mm en un formato de Kodak que ya no existe, silver retained (…), un proceso que retenía la plata, por eso la película tenía un alto contraste, los highlights eran muy brillantes y los colores se permean de manera distinta”, dijo.
Amores Perros es la ópera primera de Alejandro González iñarritu, quien en 2019 fue presidente del jurado del Festival de Cannes. El director recuerda que presentó la película junto al elenco y equipo de producción en la Sala Miramar con algunos tragos encima: “Estábamos todos muy ilusionados. Y la verdad es que nos tomó por sorpresa el impacto que tuvo la película, íbamos con cierto miedo, a torear frente al público, y nos tomamos unas copas envalentonados y con capote salimos adelante, pero la reacción al día siguiente fue lo impresionante”.
La hermandad fue lo que vinculó desde un principio esta historia. Vannesa Bauche, quien forma parte de una de las tres historias que aparecen en la cinta, recuerda que el rodaje comenzó con una lluvia de pétalos de rosa, en la que González Iñárritu habló sobre la necesidad de hacer una película que honrara el trabajo mexicano.
“Alejandro habló entonces sobre los valores, sobre la calidad, de cómo todos necesitábamos dar el máximo porque nos lo merecíamos como país, como industria, como creadores artísticos, como sociedad para poder visibilizar a través de esta historia las formas de violencia o las pasiones primitivas que mueven al ser humano y que de repente hacen que se rompa el tejido social”, recuerda.
Escrita por Guillermo Arriaga, Amores Perros narra tres historias sin aparente relación que terminan entrelazadas por el choque de dos automóviles. La película, filmadas en locaciones de la Ciudad de México como la colonia Condesa o Ecatepec, funciona también como un lienzo donde se pinta la desigualdad en la capital y las emociones de una sociedad quebrada
“Le puse Amores perros porque son amores dominados por el instinto, y cada una de estas tres historias, la ciudad de México se convierte en un mapa de guerra, en una ciudad de guerra emocional donde las emociones son lo que domina a los personajes y los destruye, como el mismo amor. Es una pandemia amorosa”, explicó González Iñárritu.
El filme en donde participan Gael García, Humberto Busto, Gustavo Sánchez Parra, Goya Toledo, Álvaro Guerrero, Adriana Barraza y Emilio Echeverría compitió por el Oscar y el Globo de Oro de Mejor Película Extrajera en 2001 y ganó el Bafta en esta misma terna; fue nominada a 15 premios Ariel, de los cuales logró llevarse 11, entre ellos el de Mejor Película.
La precisión fue quizá la clave que llevó a esta película a buen puerto, dice Humberto Busto: “El detalle era muy obsesivo, eso venía obviamente de la mano de Alejandro que quería hacer una gran película y lo notabas en eso, con los clósets de los personajes llenos de ropa aunque no se usara toda; los cajones de la recámara tenían cosas. Había una sensación de que todas las atmosferas y ambientes estaban súper bien pensados. Y recuerdo que todo el tiempo era una maquinaria muy intensa y enfocada”, afirma.
El actor que interpreta a Jorge, reconoce que la historia ha logrado trascender generaciones por abordar un sentimiento como el deseo humano, y que incluso es pertinente con la realidad que vivimos. “Aplica la famosa grase de ‘si quieres hacer reír a dios, cuéntale tus planes’, pues se trata de un aspecto trágico de la vida que literalmente es lo que nos está pasando ahora: la pandemia es el accidente; es algo que de alguna manera no está en tus manos y que detona una serie de circunstancias en tu vida y la actitud de las decisiones que tomas a partir de eso”.
Humberto Busto reconoce también el valor del guion escrito por Guillermo Arriaga, pues explica que a nivel histórico la historia se volvió un punto de partida del cine de habla hispana: “Generó un cambio en la narrativa latinoamericana, porque permitió que muchos otros países voltearán a ver la película y se volcarán al deseo de hacer cine”.
Para Guillermo Arriaga la mayor satisfacción que le significa haber participado en este proyecto es darse cuenta que la historia sigue siendo una inspiración para nuevos creadores. “Cuando viajo a algún lugar del mundo y tengo charlas con los estudiantes de cine, me lo han dicho casi la mayoría en India, Alemania, Bélgica, en Australia, es que la primera película que les pasan sus maestros es Amores Perros; y que cuando están en un curso de escritura cinematográfica la historia que analizan con más detalle ésta. Entonces, esa es quizá una de mis mayores alegrías”.
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