¡Caray. Juan Gabriel lo volvió a hacer! 70 mil fanáticos se reunieron este domingo en la plancha del Zócalo de la Ciudad de México para disfrutar de la transmisión del concierto del Divo de Juárez, donde celebró sus 40 años de carrera en el Palacio de Bellas Artes.
A ocho años de fallecimiento, Juan Gabriel se mantiene más vivo que nunca. Su música arranca gritos de dolor, coros de despecho, entonaciones de amor y algunas cuantas invita a bailar; al menos así se dejó ver este domingo y en la primera proyección que se llevó a cabo hace unos días en la Cineteca Nacional, donde convocó a seis mil fans.
Muy puntuales, a las 19:00 horas, comenzó la transmisión de Mis 40 en Bellas Artes en una pantalla gigante que colocaron los organizadores frente a la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México, a un costado de Palacio Nacional, con bocinas que no distorsionaron el sonido ni siquiera a los asistentes de los extremos de la plancha.
Temas como Querida, La diferencia, Me nace del corazón y Me gustas mucho fueron los que provocaron más emoción en la gente; quienes unieron sus voces en una sola y en algunos casos hasta bailaron.
En cada momento en el que Juan Gabriel movía sus caderas o realizaba algún tipo de baile y movimiento extravagante, no solo el público del concierto en vivo se emocionó, sino también los espectadores. Mucha bulla, aplausos, gritos y chiflidos fue lo que el considerado chihuahuense, pues residió ahí muchos años, recibió.
A pesar de que lucía un cielo nublado, la lluvia dio tregua para que el espectáculo se desarrolla sin problemas. Eso sí, muchos se prepararon y compraron sus capas de 10 pesos, mismas que ocuparon ya a las 21:00 horas cuando cayeron unas ligeras gotas.
Mientras el público cantaba con temas como Insensible, Se me olvidó otra vez o Siempre en mi mente, la vendimia no cesaba. Dulces, paletas, cigarros, cervezas, posters de 50 pesos, fotografías de 25 con el rostro del compositor originario de Parácuaro, Michoacán se ofrecían.
También hubo calcomanías de 60 pesos, playeras y tazas de entre 50 y 200 pesos. Para quienes querían descansar, también se vendían bancos armables en 100.
La Plaza de la Constitución se iluminó con los decorativos de las fiestas patrias a su alrededor. El público llegó desde horas antes para apartar su lugar, algunos como en el caso de José Luis, quien se hace llamar Jhoanfa, hasta caracterizados asistieron.
“Tengo un vestuario que me bordó una de las artesanas mazahuas y ese reboso para mí es magia porque la señora es fan de Juan Gabriel y lo bordó escuchando al maestro, es un reboso de borrego bordado a mano entonces cuando voy a diferentes lugares de la República Mexicana me llevo mi reboso y me va espectacular”, comentó el también imitador que lleva más de 30 años interpretando la música del Divo de Juárez.
- Te puede interesar: Caifanes sonará en la Cineteca Nacional: revive el concierto de 1989 en el Auditorio Nacional
“A mí me tocó verlo en Tepetongo hace muchos años, después en el Auditorio Nacional y en diferentes lugares donde se presentaba, lo fui a ver en Querétaro cuando estuvo con Marco Antonio Solís y en Toluca. En verdad todos sus shows fueron siempre espectaculares, yo que siempre lo he seguido durante toda su trayectoria e ir a un concierto del maestro Juan Gabriel es algo maravilloso es algo que nos llena a nosotros que somos sus fans”, comentó el imitador.
Por otro lado, Fanny García Alvarado, de 26 años portó el atuendo de Juanga cuando se presentó por primera vez en el Palacio de Bellas Artes, en 1990, es decir con su chaqueta negra con destellos en color dorado, además de tener el vinilo de ese show.
“Soy fan desde los 16 años. Recuerdo que le dije a mi mamá que yo quería ver a Juan Gabriel y si fue algo raro por mi edad, pero convencí a una amiga y su papá nos llevó a ver a Juanga y lo tuve súper cerquita, todavía alcancé ese último concierto que hizo en el Auditorio y fue una gran experiencia, pero siento que no compartía mucho eso con mi generación, pasó el tiempo y empezó a cobrar nuevamente fama en redes y todos empezaron a decir que no fueron a ver a Juanga y ahora ya les pude decir yo que sí fui”, indicó la joven que asistió desde Acapulco, acompañada de su mamá.
“Lo que más recuerdo es su alegría, más porque lo vi a esa edad, y cuando él ya estaba viejito veías como movía el escenario increíble aunque el casi no se movía, pero al final sí decía que entendiéramos porque estaba enfermo y ya no era el de antes, pero cuando llegaba algún éxito todo el mundo se volvía loco”, agregó.
El concierto tuvo sus momentos de clímax, sobre todo cuando el Divo cantó Abrázame muy fuerte y Así fue con el que algunos con voz entre cortada interpretaron el tema a todo pulmón.
“La gente se merece la oportunidad de ver este concierto que fue muy icónico para él porque fueron sus 40 años, fue algo muy bonito que se festejó él mismo. Lo que más me llama la atención de él es la humildad con la que contaba como persona y como compositor el haber compuesto canciones muy humildes, muy sencillas que impactó a todos sin importar la clase social de la gente”, aseguró en entrevista Víctor Hernández, quien acudió con una chamarra con el nombre de Juan Gabriel en la parte delantera y trasera.
➡️ Únete al canal de El Sol de México en WhatsApp para no perderte la información más importante
El concierto finalizó con los temas Déjame vivir y Noa Noa, tema con el que muchos hicieron la víbora de la mar y empezaron a bailar y desplazarse de un lugar a otro.