Con cientos de personas esperando en la explanada del Estadio Azteca, arrancó el cierre de la gira World's hottest tour de Bad Bunny en la Ciudad de México.
Aunque las gradas del Coloso de Santa Úrsula están parcialmente llenas, la cancha del estadio, donde se ubica la zona general para el concierto, luce a media capacidad, debido a todas las personas que no han podido ingresar el recinto.
A pesar de que desde la noche del jueves acamparon afuera del Azteca, muchas personas no pudieron entrar al concierto del conejo malo, debido a que personal de Ticketmaster sostuvo que sus boletos eran clonados.
En la explanada del recinto se cuentan por decenas las personas que pasaron por la misma situación: en los accesos del Estadio Azteca les dijeron que sus boletos no eran legítimos y se los retiraron o rompieron sin darles más explicación.
Para resolver la situación, lo único que se les indicó a los afectados fue que se dirigieran a las taquillas, donde no encontraron solución.
Al interior del estadio, Uzielito Mix, el telonero, pasó desapercibido, ya que las luces del inmueble no se apagaron y su set se confundió con el sonido local.
Pasadas las 22:00 horas, Bad Bunny salió al escenario aunque una gran parte de su público sigue reclamando afuera del estadio para que se les permita el acceso.
Personal antimotines de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) se desplegó en la explanada del Estadio Azteca, luego de que algunas personas subieran a las marquesinas de los torniquetes para intentar dar un portazo ante la frustración de perderse el show aun cuando adquirieron sus boletos.
Antes de que San Benito comenzara su presentación, la administración del Estadio Azteca emitió un comunicado para deslindarse de lo que sucedió en los accesos y pidió a los afectados acercarse a Ticketmaster para presentar sus quejas.
En el mismo sentido, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) solicitó a la empresa un informe para conocer las causas de los problemas con los boletos para el evento.
"Pedimos a los consumidores afectados que formalicen sus quejas para atenderlas en los términos de la ley", escribió Ricardo Sheffiield en su cuenta de Twitter.
Westwood –la empresa organizadora del evento– se deslindó del caos en los accesos del Estadio Azteca, argumentando que ellos sólo fueron responsables del show, mientras que la impresión y venta de los boletos estuvieron a cargo de un tercero.
Por su parte, Ticketmaster emitió un comunicado horas después de terminado el concierto, en el cual reconoció que personas con boletos legítimos se quedaron fuera del recinto debido al número sin precedentes de entradas falsas.
Sin embargo, el sábado 10 de diciembre Ricardo Sheffield advirtió que Profeco multaría a la empresa debido a que sobrevendió el evento y por ello hubo gente que se quedó sin acceso.