Billy Joel se despidió de México y lo hizo en grande. Con una gran producción integrada por luces blancas y de colores, pantallas gigantes, pero sobre todo una simpatía que encantó a su público, el músico ofreció su último concierto en la Ciudad de México frente a más de 54 mil 500 asistentes en el Foro Sol.
Aunque el show estaba programado a las 21 horas, el estadounidense de 70 años apareció casi 30 minutos después. Lo hizo de manera intempestiva, frente a su inseparable piano y potente voz interpretando Big Shot, que rápidamente puso a bailar y saltar al público que se encontraba en la cancha y en las primeras filas.
“Buenas noches México. No hablo español, estudié en la escuela por dos años pero no hablo muy bien”, dijo el músico en nuestro idioma. “Bienvenidos a nuestro show. Vamos de regreso a 1979 con esta canción que es sobre el negocio de la música”, agregó antes de comenzar a interpretar The Entertainer.
Los 12 grados centígrados que se sentían por la noche provocaron que Billy Joel detuviera su concierto por un momento. “¿Alguien tiene una bufanda? Hace frío aquí”, tras lo que su equipo de producción le acercó una junto a un gorro y unos guantes.
Durante más de dos horas, el intérprete recorrió éxitos que durante casi 50 años lo han hecho vender más de 150 millones de discos en el mundo. Temas como Honesty, The Stranger y Say Goodbye to Hollywood fueron de los mejores recibidos por la audiencia que en su mayoría pasaba los 50 años.
“Tengo dos canciones para cantar y ustedes deben elegir una, ¿cuál prefieren Vienna o Just the way you are?”, preguntó Joel al público a quienes puso a decidir a base de aplausos. Pero cuando vio que ninguna de las dos iba a perder decidió complacer a todos: “Tendrán que ser las dos”, dijo con una sonrisa antes de interpretarlas.
Tuvieron que pasar 12 años para que Billy Joel se reencontrara con su público mexicano. Y su buen humor fue lo que más cautivó a quienes lo esperaron pacientemente. Por momentos bromeó con sus fans y hasta tocó algunas notas de temas clásicos como YMCA de Village People, e incluso interpretó algunas notas del Jarabe Tapatío.
Por un momento el silencio se hizo, entonces las notas de Piano Man comenzaron a sonar. El tema, cuyo éxito fue tal que terminó convirtiéndose en su apodo, provocó un suspiro masivo. Las luces de los celulares encendieron todo el Foro Sol, mientras las voces se unieron al unísono.
Parecía que el show había terminado, pero venía lo mejor. Tras dos horas de concierto, Billy Joel se despidió del público con una avalancha de éxitos. Primero We Didn't Start the Fire, Uptown Girl, It's Still Rock and Roll to Me y You May Be Right, con la que concluyó la velada.