Después de más de 30 años de trayectoria hasta para los propios integrantes de Caifanes seguir llenando escenarios con su música es una grata sorpresa.
“Es increíble poder estar parado en frente de todos ustedes después de tantos años, tener esa posibilidad de seguir haciendo y decir lo que nos da la gana, defendiendo nuestro discurso como gato patas arriba y siempre con la consigna de hacer lo mejor de nosotros para que ustedes estén a toda madre.", dijo Sabo Romo en el primero de dos conciertos que ofrecieron en el Auditorio Nacional.
Fue una noche no sólo para recordar canciones que se han vuelto un clásico del rock en español como La célula que explota o Afuera, sino para reconocer la trascendencia del grupo durante estas tres décadas de vida artística.
Y es que a mitad del show, Caifanes recibió de manos de su disquera unos Discos de Oro y Platino por las ventas de toda su discografía.
Esto es una sorpresa, nos enteramos antes de subir al escenario y fue algo muy extraño, muy emotivo, pero al mismo tiempo una extensión de lo que somos y lo que ustedes son. Sin ustedes esto jamás sería posible, esto es para ustedes. Muchas gracias", comentó Saúl Hernández luego de que los cuatro integrantes recibieran sus reconocimientos.
La fidelidad de sus fans quedó demostrada desde el primer momento, con la paciencia que demostraron para esperar a que Caifanes apareciera sobre el escenario 45 minutos tarde. Las rechiflas y los reclamos por el retraso se convirtieron en gritos y aplausos una vez que el grupo apareció sobre el escenario con Antes de que nos olviden.
Entre frases de Juan Rulfo, Frida Kahlo, Eduardo Galeano y Bertolt Brecht, la banda interpretó éxitos como No dejes que, Los dioses ocultos, Viento y Heridos, su más reciente sencillo.
