La historia de las telenovelas en México no se puede explicar sin la presencia de Carla Estrada, quien con casi cuatro décadas de trabajo, es hoy una de las productoras más importantes de América Latina.
A ella se le deben títulos como Pobre juventud (la primera telenovela juvenil), Quinceañera, Lazos de amor, El privilegio de amar o las producciones de época Amor real, Alondra o Alborada. También los programas XE-TU, La parodia, El privilegio de mandar, La hora pico, y actualmente es la creadora de la bioserie Silvia Pinal, frente a ti.
Pero el camino no fue fácil para la productora, quien en entrevista con Organización Editorial Mexicana (OEM), recuerda que después de estudiar Comunicación en la UAM buscó trabajo en diferentes lugares, pero fue en Televisa donde encontró una oportunidad en 1982 como directora de escena de la telenovela Vanessa, del productor de Valentín Pimstein.
Ser de las primeras productoras fue complicado para Carla, sobre todo porque era un área en donde los hombres marcaban la pauta en todo. De Valentín Pimstein y Ernesto Alonso aprendió mucho. “Tuve la humildad de ver cómo trabajaban y a partir de ahí construí mi personalidad, mi propia forma de contar historias”, menciona.
Con cierto orgullo, la productora destaca que “fui de las primeras en todo", la primera que hizo una telenovela juvenil, el programa musical juvenil XETU, para después dar paso a telenovelas de contenido social. “Pudimos hablar del aborto en Quinceañera, del sida en Amor de nadie y lo más valioso es encontrar la forma de entretener haciendo conciencia con las telenovelas con causa, algo que después retomaron mis compañeros productores”.
Hija de la actriz Maty Huitrón y del periodista Carlos Estrada, Carla recuerda que ella no tenía claridad de que haría televisión, “fue en Televisa donde me dieron trabajo primero y aquí he hecho toda mi carrera”.
A mucha gente no le pareció que ella comenzara a dirigir y producir. “Era mundo de hombres. Yo tenía todos los atributos en contra: era joven, era universitaria, era mujer, entonces no fue nada fácil. Sí te puedo decir que gracias a toda esa gente que me puso el pie, sacaron en mí ese coraje, esas ganas y esa pasión de hacer las cosas.
“Puedo decir que resulté maltratada, humillada y hasta golpeada, lo digo literal. En esos momentos, cuando eres joven y no tienes experiencia, puedes flaquear y decir ahí nos vemos, pero siempre hubo esa fuerza y entrega para poder salir adelante. También hubo personas que sacaron la mano por mí. A esa gente que trató de hacerme daño se lo agradezco, porque lo que sí lograron fue hacerme profesional”.
Carla Estrada recuerda uno de los episodios tristes que vivió fue cuando hacía XE-TU. “Me golpearon con el cable de una cámara en una pierna y el que lo hizo después se estaba riendo de mí con otras personas. Le dije ‘pendejo’. Al día siguiente fue acusarme y me regañaron y castigaron una semana, por haber insultado al ingeniero. Traté de explicar cómo sucedieron las cosas, pero a ese cuate ni lo regañaron y sus amigos lo negaron”.
Sin embargo, un pintor que estaba por ahí y vio todo “me defendió y dijo la verdad, gracias a él me cambió la vida, no sé que me hubiera pasado, a lo mejor me hubieran corrido”, comenta.
Estrada está segura de lo que hace y es consciente de que algunas de las mejores telenovelas de Televisa han sido producidas por ella, pero evita caer en el elogio propio. “La verdad no lo sé, yo como soy melodramática, creo en el amor, no me da miedo el melodrama, pienso que el amor mueve al mundo”.
A través del melodrama “fui encontrando la forma de expresar mis sentimientos y de cambiar las cosas, fue complicado al principio. Por eso ahora que estamos haciendo la bioserie de Silvia Pinal, me emociona mucho, porque es una mujer que enfrentó muchos problemas y siempre encontró un camino para salir adelante. Me siento muy reflejada con una mujer así, que no la tuvo fácil y persiguió sus sueños y logró realizarlos”.
Ahora la realidad, es otra precisa Estrada. “El machismo no ha cambiado, las mujeres hemos cambiado ya no nos dejamos”.