por Tania Avilés

Foto: Cortesía José Luis Garduño

Ciudad de México.- Alrededor de las  8 de la noche laaglomeración de gente en las inmediaciones del teatro Metropolitanse hacía presente, personas corrían con  boleto en mano, ya ibaa empezar el concierto, era demasiado el tumulto, el tráfico y lasbocinas de los coches sonando frente al lugar. En el interior delrecinto, minutos antes de las 9, el escenario lucía en calma, alfondo  las cortinas carmín y las tenues luces rojas contrastabancon el caos del exterior.

Un piano Petrof, interpretado por el maestro Jaime CalabuchJumitus, dejó escapar las primeras notas de la noche y el júbilode la multitud anunció la aparición de Diego "El Cigala", quiencompletó la escena vestido con un saco rojo y pantalón negro,interpretando el tema "Te quiero, te quiero", seguida de "20Años", así fie como recibió a su público capitalino.

"Muchas gracias, buenas noches. ¡Amo México con todo micorazón!, me siento muy feliz de poder estar esta noche aquí y¡qué pedazo de público!", fueron las primeras palabras deagradecimiento que pronunció el cantante madrileño, quien acambio recibió gritos de algunas féminas: ¡Cigala te amo! "Yotambién te amo", se escuchó entre risas.

Para ese momento el recinto de la colonia Centro lucíaabarrotado, el sold out para el show que lleva por nombre"Cigala&Piano" había sido anunciado días antes, así como laapertura de una nueva fecha para abril ante la buena respuesta delfiel público mexicano, a quien “El Cigala” agradeció comomejor sabe, llegándoles hasta el corazón, interpretando a travésde esa voz privilegiada y gran sentimiento éxitos como "Cóncavo yConvexo", "Inolvidable" y "Corazón Loco".

El artista ya había entrado en calor, notablemente emocionadohacía algunas pausas entre canciones, para beber una misteriosabebida color naranja, y un pañuelo azul le servía para limpiarseel sudor.

"Muchísimas gracias, porque no saben lo feliz que es para míesta noche, muchísimas gracias por estar aquí, quiero muchísimoa México", dijo el cantante antes de interpretar "Amigo", seguidode un poema de Federico García Lorca, y los dos músicos en elescenario se pusieron de pie para recibir los aplausos y ovacionesde los asistentes.

"Lágrimas Negras" era uno de los temas obligados de la noche.Esta canción tiene historia porque llevó a El Cigala a conocer al fallecido maestro Bebo Valdés, quien, dijo, siempre vivirá ensu corazón.

"Te Extraño" fue otra de las melodías  que notablementeconmovió  al cantaor, quien no paró de cantar clásicos como"Adoro", "Vida Loca" y "Cómo fue".

Diego “El Cigala” y el maestro Jaime Calabuch Jumitus sepusieron de pie para anunciar el final, pero como el que mucho sedespide, pocas ganas tiene de irse, este no fue un adiósdefinitivo y los asistentes que permanecieron inmóviles en susasientos lo sabían.

Peticiones de canciones surgieron entre la multitud, "Se MeOlvidó Que Te Olvidé" y "La Bien Paga" despidieron la velada enel Metropolitan después de casi dos horas de concierto, 20 temas yuna noche que quedará en la memoria de sus asistentes.

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