De Delia Fiallo, la escritora de origen cubano fallecida este martes en Miami a los 96 años de edad, Televisa ha adaptado tres telenovelas, producidas originalmente en Venezuela: Esmeralda, con Leticia Caderon en 1997 y con Claudia Martín, 2004. Sin tu mirada, bajo el título de Mariana de la noche, con Alejandra Barros en 2003 y La señorita Elena, que se llamó en México Vivo por Elena, con Victoria Rufo en 1998.
"Delia tiene su origen de escritora de radionovelas y da el salto a la televisión, en su caso logra grandes éxitos en Venezuela, que se replican con grandes adaptadores mexicanos en las producciones de Televisa”, dice en entrevista el especialista en telenovelas Alfredo Gudini.
"Delia instituye el melodrama clásico, con romanticismo y el triunfo del amor sobre el mal y otras complicaciones en la trama, pero siempre vence el bien. El arquetipo que se manejó mucho en la radio y aparece en la televisión en sus inicios hace 70 años", reseña a El Sol de México acerca de las historias de la escritora cubana que también se adaptaron en Colombia.
Gudinni recuerda otros éxitos como La zulianita, que se grabó aquí bajo el título de Un refugio para el amor con Zuria Vega en 2012. Cristal, adaptada como El privilegio de amar con Adela Noriega en 1999 y Triunfo del amor con Maite Perroni en 2011.
➡️ Suscríbete a nuestro Newsletter y recibe las notas más relevantes en tu correo
Alfredo ahonda en la charla que, "Delia crea personajes femeninos en cada una de sus historias del arquetipo de las novelas clásicas. Una mujer liviana que va hacer de las suyas frente a la buena y sufrida que la enfrentará, el galán que pertenece a la alta sociedad y se enamora de la chica pobre, lo clásico de las telenovelas que Delia le impregna a sus tramas.
"Y en aquel tiempo no se profundizaba mucho si realmente la mujer podría ser temperamental, se muestra como que sólo nació para amar, si acaso que tenía por ahí algún hijo extraviado y el reencuentro se produce porque la sangre llama".
El experto recuerda con afecto a Delia Fiallo, “la madre de las telenovelas latinoamericanas”, gracias a quien han surgido un sinfín de nuevas tramas, “adaptadas a lo contemporáneo de cada época”, a partir de sus creaciones originales.