Kanye West pasó de ser uno de los artistas más reconocidos por su música o su marca dentro de la moda, ha ser el protagonista de diversas controversias debido a comentarios racistas y antisemitas que lo llevaron al ojo del huracán.
Tanto así, que el pasado viernes la casa de moda de lujo Balenciaga dio a conocer que dejará de trabajar con el artista, convirtiéndose en la primera empresa que rompe los lazos con el rapero y diseñador tras sus comentarios.
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En un comunicado, la empresa menciona que “Balenciaga ya no tiene ninguna relación ni planes para futuros proyectos relacionados con este artista”, esto de acuerdo con el sitio Business of Fashion.
Kanye y Balenciaga colaboraron en su línea Yeezy con el minorista Gap-West, la cual terminó su asociación el mes pasado después de que el artista acusara a la marca de incumplir su contrato con él.
Y es que estas recientes acciones del rapero han puesto en duda si todo esto se trata de una bizarra operación orquestada para llamar la atención de los medios o es fruto de un empeoramiento de su estado mental y del trastorno bipolar que sufre.
Kanye West en el centro de la polémica
Una de las primeras polémicas más reciente que envolvió a West fue cuando usó una camiseta con el eslogan “White Lives Matter”, una distorsión del famoso “Black Lives Matter” que simbolizó las protestas antirracistas de 2020 en Estados Unidos, además de haber publicado comentarios en Instagram y Twitter considerados antisemitas.
En una entrevista posterior en Fox News, afirmó que le pareció "divertida" la idea de que un negro portara un mensaje como ese, un eslogan "obvio", "porque las vidas de los blancos también importan".
En el caso de los comentarios, el rapero publicó en Instagram y Twitter ideas antisemitas, lo que provocó que las empresas restringieron sus cuentas.
Sin embargo, estas acciones lo anteceden, pues uno de los más sonados sucedió en 2009 en los Video Music Awards (VMA) cuando interrumpió el discurso de agradecimiento de Taylor Swift, agraciada con un premio, para reprochar públicamente que no se lo hubiesen concedido a Beyoncé.
Recientemente, Kanye ha demostrado un acercamiento a posiciones de derecha e intolerantes, rubricado por su amistad con el expresidente republicano Donald Trump o personajes criticados por la sociedad, como en 2021, durante la presentación de su álbum Donda cuando invitó a Marilyn Manson, acusado de abusos por sus parejas, y al rapero DaBaby, marginado por sus declaraciones homófobas.
¿Publicidad o ideales extremistas?
Hasta aquí muchos fanáticos del rapero llegaban a pensar que estas acciones pueden ser vistas como un mero intento de llamar la atención, sin embargo, sus relaciones con personajes de ideas extremistas han llevado a pensar que en realidad Kanye si comparte estos ideales.
Un ejemplo fue su apoyo a Candance Owens, defensora de posiciones de extrema derecha y realizadora de un controvertido documental sobre el asesinato en 2020 por asfixia del estadounidense negro George Floyd.
El cantante llegó a defender que Floyd no murió ahogado por la presión que ejerció un policía al clavarse la rodilla en la garganta durante más de 9 minutos.
"Si te fijas, su rodilla ni siquiera estaba en el cuello", declaró, antes de achacar el fallecimiento a la presencia de fentanilo en el cuerpo de la víctima.
Tras estos comentarios, la familia de George Floyd demandó por 250 millones de dólares a Kanye West por decir que la causa de su muerte fue el consumo de fentanilo y no la violencia policial.
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El rapero, que arrastra una temporada de comportamientos erráticos y provocaciones constantes, ha sido muy criticado por muchas cosas, menos por su música, por lo que se espera lleguen más empresas que quieran romper negocios con Ye.
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