Beyoncé y Jay-Z, la pareja más célebre del mundo de la música, serán el plato fuerte de un concierto el 2 de diciembre en Johannesburgo para celebrar el centenario del nacimiento del expresidente sudafricano Nelson Mandela, anunciaron el lunes los organizadores.
El concierto, que será transmitido en todo el orbe, rendirá homenaje al ícono mundial de la lucha antiapartheid e impulsará los esfuerzos internacionales para erradicar la pobreza, explicó la organización Global Citizen.
El FNB Stadium de Soweto, el famoso township de la ciudad, acogerá también al cantante de Coldplay Chris Martin, el de Pearl Jam Eddie Vedder, así como a Ed Sheeran, Pharrell Williams y Usher.
El festival de música contará también con la participación del productor de hip-hop sudafricano Cassper Nyovest, así como de los nigerianos Wizkid, D'banj y Femi Kuti, hijo de la leyenda del afrobeat Fela Kuti.
Global Citizen aspira a recaudar mil millones de dólares en donaciones para ayudar a la población mundial de más bajos recursos.
Para el fundador de Global Citizen, Hugh Evans, Mandela es una fuente de inspiración por su compromiso con la reconciliación nacional y la democracia, así como con la lucha contra la pobreza y en pro de la salud.
Mandela nació el 18 de julio de 1918 y murió el 5 de diciembre de 2013.
Después de 27 años en los calabozos del régimen racista blanco por su activismo, se convirtió en el primer presidente democráticamente electo de Sudáfrica en 1994, cargo que ostentó hasta 1999.
A diferencia de los conciertos tradicionales, Global Citizen distribuye gratuitamente las entradas entre quienes se comprometen a actuar contra la pobreza, exigiendo por ejemplo a su gobierno mantener la ayuda internacional al desarrollo.
Evans lamentó que varios grandes países no cumplieran con el objetivo de la ONU de destinar 0,7% de su PIB a la ayuda internacional. El presidente estadounidense, Donald Trump, anunció la reducción de un tercio del presupuesto dedicado a esta ayuda.
"La verdad es que el mundo no podrá cumplir con los objetivos del programa de desarrollo sostenible sin una fuerte voluntad política", dijo Evans.