LAS VEGAS, EU.- Después de su éxito con su disco Joanne (2016) y de protagonizar Nace una estrella (2018) —película de Bradley Cooper por la que está nominada a Mejor actriz en los Premios Oscar—, Lady Gaga anunció en diciembre de 2018 Enigma, su primer residencia en Las Vegas, Nevada en la que presenta dos diferentes tipos de shows; uno pop en el que toca sus éxitos comerciales y uno jazz, en el que interpreta canciones clásicas estadounidenses.
Ya que era la primera vez que veía a Lady Gaga en vivo elegí su show pop. En punto de las 8:15 del pasado sábado con un Park Theather a reventar, se apagaron las luces y se iluminó el techo: Gaga colgaba de un cable que la bajó lentamente. Vestía un atuendo inspirado en una bola disco, siendo Just Dance la canción que abrió el concierto.
Similar a la historia de Cuento de Navidad de Charles Dickens, Enigma está dividida en cinco actos en el que narra como un ente-cybor —llamado Enigma— busca a Gaga para enseñarle como será el futuro. Bajo este eje temático, la cantante hace un recuento por su trayectoria; The Fame, Telephone, Dance in the Dark, Judas, además de hacer un cover de I’m Afraid of Americans de David Bowie.
Al final de cuarto acto, algunos fans aventaron regalos y cartas. Lady tomó una del piso y la leyó en voz alta. Conmovida por sus palabras, buscó a la autora de para subirla al escenario, abrazarla, invitarla al backstage y cantarle Million Reasons, poniendo gran énfasis en temas como la depresión, el bullying y la autoestima.
Antes de interpretar Yoü and I agradeció la presencia en el público de su productor, el músico Mark Ronson, las cantantes Christina Aguilera, Pink y Rita Ora, la drag Shangela —del programa RuPaul’s Drag Race— y de la actriz Kathy Bates.