Moisés Suárez, es un comediante tamaulipeco con 52 años de carrera artística en la televisión y desde sus inicios en 1969, confiesa que, “siempre he tenido en mi vida un balance positivo en la profesión, y me falta mucho por hacer, por crear y mucho que exponer a través de mis personajes al público”.
Durante la entrevista con El Sol de México, el artista cimentado en el gusto de la teleaudiencia, hizo un recuento desde los años 60 cuando dio vida a personajes como el Perico Gregorio y la Pájara Peggy en La Carabina de Ambrosio, don Cecilio Buenavista en Chespirito. Actualmente es don Arturo López en el programa Vecinos.
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“Me inicié en la televisión cuando llegué a la Ciudad de México en 1969. Yo ya había hecho mucho teatro en mi natal Tamaulipas, pero la televisión era algo nuevo, aunque apliqué a mis trabajos mi escuela teatral. Mis primeras apariciones eran beats con parlamentos breves, también era parte de los extras.
“Ya cuando tuve un personaje en forma, constante y regularmente como el Perico Gregorio, fue en el programa infantil Nosotros los niños que lo grababa una agencia de publicidad para venderla a la televisión independiente comercial y se hacía en un estudio de Coyoacán. En Nosotros los niños, tuve de entre los directores de escena y cámaras al maestro Miguel Ángel Herros. Duré en esta agencia más de un año porque intervine en muchos programas porque eran cuentos basados en la literatura, todos en un formato para peques y los narraba casi teatralizándolos con mis personajes.
"Hacía al Perico Gregorio la mayoría de las veces, trabajaba con invitados como don Arturo Castro papá de Benito Castro, también con Fernando Soto La Marina, El Chicote y Rafael Inclán, pero de fijo también el maestro Luís Ximeno".
Rememora en la charla en torno a cómo era un día en la televisión cuando empezó en la pantalla chica y también con las dificultades técnicas, aún al entrar los 70:
“Era caótico hacer televisión, tan sólo por la cuestión técnica, faltaba mucho evolucionar y en ese tiempo era muy primitivo en cuestiones técnicas comparado con la actualidad. Eran largas horas de espera para darle continuidad a la historia, porque en cuestiones de cámaras a veces prácticamente dejaban de funcionar al sobrecalentarse, entonces teníamos que esperar el tiempo necesario para que pudieran volver a encender”.
Para el primer actor, recordar es vivir y habla de las transformaciones que ha sufrido la música desde los años 60 hasta la actualidad en la pantalla chica:
“Tan sólo lo vemos en los musicalizadores que se encontraban en su cabina de tamaño muy reducido y era muy curioso porque llevaban todo su equipo como LPS y de acuerdo a la temática del programa seleccionaban las canciones como la música incidental para fondos musicales para una serie de niños basada en El Quijote de la Mancha, por ejemplo, mi personaje de Perico Gregorio, empezaba a soñar y se sentía todo un caballero”.
Y sin dejar de agradecer a Dios todo lo vivido con base a ser actor, Suárez narra cómo ha sido su mejor día en la televisión: “Tan sólo el hecho de grabar mis personajes aun con todos los contratiempos, pues en general todo ha sido muy bueno. Yo disfruto mucho mi oficio de actor, grabar historias se convirtió en la mejor experiencia de mi vida. Y esta idea la comparto con la actualidad en Vecinos con mis compañeros que me llevo muy bien. Antes fue La Carabina de Ambrosio donde hacía la Pájara Peggy, durante casi ocho años, que aparecía a nombre de las fans de César Costa echándole porras.
“En Chespirito trabajé con Roberto Gómez Bolaños, primero en personajes breves cortos sin participar largamente. Luego ya tuve personaje fijo en la última etapa como Don Cecilio Buenavista dueño del hotel Buenavista donde estaba La Chimoltrufia y El Chompiras.
Moisés Suárez, no deja de ponderar la labor de la televisión frente al telespectador también por su inmediatez en las noticias. Y contesta en su sentir qué hecho histórico ha marcado a la pantalla chica: “La transmisión del temblor de 1985. Fue impresionante ver a través de la televisión tanto sufrimiento que se vio por parte de los afectados cayéndose sus casas, edificios, locales de negocios y hoteles; no se podía evitar el sentir tristeza, dolor y mucha pena".
El actor, habla de la relevancia que tiene que ahora la escuela sea por televisión, para bien de la educación de los niños como un medio la pantalla chica:
“En una situación como esta por la pandemia es verdaderamente importante aunque antes existía la Unidad de Televisión Educativa que hacía programas de Telesecundaria se llevaban estas emisiones a lugares lejanos dentro de México. De hecho participé con algunas actuaciones con temas escolares como maestro locutor que daba clases de inglés. Naturalmente esto de la escuela en televisión, no es nuevo aunque, ahora la SEP, se encarga de las materias y no es nuevo de que un estudiante capte sus clases por este medio, y lo aprovechen.
Finalmente, da su opinión en torno a las telenovelas, si han sido parte de la familias Mexicanas.
“Yo creo que cada época de las telenovelas ha tenido la manera de emocionar a la gente a través de sus historias, cuando no existía la televisión, eran las radionovelas o las novelas literarias impresas que se han teatralizado o las de Shakespeare. Antes de la televisión había la manera de uno emocionarse y creer en el amor, la propia gente se ilusiona con sus personajes en la trama y reflexiona”.
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