Chuck Norris, una de las estrellas del cine acción, ha anunciado su retiro de la pantalla grande, para cuidar a su esposa Gena, quien sufre un agudo problema de salud, tras recibir en 2013 inyecciones que llevaban un componente metálico tóxico llamado gadiolinio.
"Dedicaré mi vida entera a mantener viva a Gena, mi mujer, eso es lo más importante, que ella continué con nosotros. Por eso pongo punto final a mi carrera como actor", indicó Chuck en una entrevista para la revista Good Health.
Norris comentó que su mujer había recibido tres dosis para facilitar la resonancia magnética y ver las características y avance de su artritis reumatoide, pero la pareja argumenta que las inyecciones llevaban gadolinio, un material metálico, tóxico que habría envenenado a su mujer y afectado directamente sus riñones.
El 2 de noviembre de este año, Norris interpuso una demanda contra 11 compañías por incluir en sus químicos utilizados para la resonancia magnética material tóxico y que ha envenenado a su esposa con quien está casado desde hace 19 años. En dicha demanda, solicita 10 millones de dólares como pago de indemnización por los daños ocasionados y negligencia médica.
Para intentar revertir la situación en la que se encuentra Gena, la pareja ha gastado más de 2 millones de dólares en tratamientos para combatir la enfermedad de la pareja del indestructible Norris. "Siento que todo mi cuerpo está en llamas, como si el ácido hubiera pasado a través de él", comentó Gena al diario inglés The Sun.
De igual modo, el diario inglés comentó que la Administración de Alimentos y Drogas de los Estados Unidos no encontró evidencia que el gadolinio dentro del cuerpo sea dañino para este. Además, la Agencia de Medicamentos de la Unión Europea alcanzó la misma conclusión en julio pasado. No obstante, recomendó eliminar algunos de los tintes del gadolinio como precaución.
De igual modo, Norris se convirtió en representante de una campaña en contra de este material tóxico, antes de realizar el procedimiento médico.