Pepe Bustos era uno de los cuatro vocalistas de la original Sonora Santanera; los otros tres: su hermano Juan Bustos, Silvestre Mercado y Andrés Terrones.
Pepe murió ayer, víctima de cáncer, pero deja grabaciones clásicas de la agrupación como Perfume de Gardenias. Tenía 79 años. El deceso ocurrió en la casa del cantante en la Ciudad de México, a las siete de la mañana.
La noticia fue confirmada por La Única Internacional Sonora Santanera de Arturo Ortiz y Antonio Méndez quienes a través de un comunicado lamentan el deceso de quien fuera su amigo y compañero, y piden oraciones por su eterno descanso.
Nacido en León, Guanajuato, en 1940, José Bustos Olivares se dio a conocer junto con su hermano como imagen inconfundible de la orquesta de música tropical que fundó Carlos Colorado en Barra de Santa Ana, Tabasco, precisamente por las melenas blancas ensortijadas que los distinguían, siendo ellos de piel morena. Juan falleció en 1994, un año después de que enviudara Pepe. Su esposa se llamaba Susana Aguilera.
Era un chico talentoso y de aptitudes musicales, de modo que desde niño ya mostraba inclinaciones por el canto; pero en tierra de zapatos, se encaminaba por la venta de calzado, pues su padre se dedicaba a ese negocio y, sin embargo, el destino puso a Pepe en el sendero musical.
Así, a los 17 años de edad ya actuaba con una agrupación similar llamada Sonora México, mientras su hermano Juan hacía lo propio con la Tropical Santanera, nombre inicial del conjunto fundado por Colorado en 1955, al que Pepe se integró en 1959 como parte del equipo técnico, y después como cantante al enfermar Terrones, quien por cierto aún vive y sigue cantando.
En 1960 la Santanera grabó uno de sus mayores éxitos, La boa, una composición del yucateco Carlos Lico, interpretada por los cuatro vocalistas.
Fueron 31 años los que permaneció Pepe en la Santanera, sin duda una de las agrupaciones más importantes de la música tropical en México, en la cual se distinguió, además, por su estilo romántico.
Estrella indiscutible en el mercado de la música popular, la Santanera sufrió un terrible golpe en abril de 1985 al ser impactado su autobús por una pipa de gas en la autopista México-Querétaro, cuando se dirigían a la Feria de San Marcos en Aguascalientes, en el accidente perdió la vida Carlos Colorado, resultando heridos otros de los integrantes, lo que provocaría posteriormente el resquebrajamiento de la agrupación debido a desavenencias económicas.
EL VICIO DE LA MÚSICA
Pepe decidió separarse en 1995 y continuar su propio camino, aunque nunca riñó con sus excompañeros. En Costa Rica dio la noticia: dejaba al grupo, pero no el canto, los escenarios, porque la música para él era “como un vicio” y llamó a su propia orquesta Los Santaneros de Pepe Bustos, así como Andrés Terrones fundó la suya y posteriormente lo harían el trompetista Gildardo Zárate y Yolanda Almazán, viuda de Colorado.
Y fue precisamente en Costa Rica donde Pepe se sintió enfermo y sufrió un connato de infarto debido, dijo en aquella ocasión, al cansancio y al estrés.
El periódico La Nación, de aquel país centroamericano, lo describía como “simpático, hablantín, moreno y de bajita estatura”. Y explicaba el origen de su decisión: “La salud es primero. Se que hay un principio y un fin, lo que pasó tenía que pasar algún día, hay que aceptarlo, estoy agradecido con Dios porque me dio la oportunidad de estar en un grupo como la Sonora Santanera”. Pero se negaba a claudicar: “Uno no se puede retirar de la música, eso no se olvida”.
Lo que nunca le gustó de su carrera artística, señaló, era alejarse de su familia tanto tiempo, obligado por las giras y las grabaciones. Así, era habitual verlo en el teatro Blanquita que en los salones de baile, donde la Santanera simplemente llenaba hasta el tope.
Padecía cáncer de próstata. Luchó durante 10 años contra la enfermedad, pero perdió la última batalla. La Única Internacional Sonora Santanera informó que a Pepe lo velarían anoche en el panteón Jardines del Recuerdo, en Tlalnepantla, Estado de México. Una estrella con su nombre lo inmortaliza en el Paseo de la Fama de Lynwood, en California.