Gina Lollobrigida, la diva que marcó época en el cine italiano

Ella quería ser escultora, trabajó en la industria cinematográfica por necesidad, se convirtió en un icono sexual en la década de los cincuenta

Katia Dolmadjian | AFP

  · martes 17 de enero de 2023

La actriz, que hizo el papel de Esmeralda, falleció a los 95 años / Reuters

Sus papeles de Esmeralda o de la reina de Saba elevaron a la categoría de icono sexual a la actriz italiana Gina Lollobrigida, fallecida este lunes a los 95 años, una belleza mítica que lamentaba no haber encontrado a su alma gemela.

Luigina Lollobrigida nació el 4 de julio de 1927 en el pueblo de Subiaco, Italia, en el seno de una familia humilde que más tarde se trasladó a Roma. Estudió en la escuela de Bellas Artes y adoraba el dibujo y la escultura, y dio sus primeros pasos en el cine un poco por azar. "Yo no quería ser actriz sino artista.

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Era figurante únicamente para llevar dinero a casa. Más tarde me ofrecieron un verdadero papel. No era eso lo que yo quería. Pensé: 'voy y les pido la luna, un millón'. Me lo dieron y empecé a hacer cine", contó a Vanity Fair Italia en 2007.

Alcanzó la fama en 1952 con Fanfan, el invencible, de Christian-Jaque. Tras ese papel, esta actriz morena, de silueta voluptuosa y mirada ardiente, actuó en Beldades nocturnas, de René Clair, en 1952, y en Pan, amor y fantasía, de Luigi Comencini, en 1953.

Gina Lollobrigida trabajó con Frank Sinatra, Sean Connery, Marcelo Mastroianni o Yul Brynner. Pero también con Humphrey Bogart, en La burla del diablo (1954) y con Anthony Queen en Nuestra Señora de París, de Jean Delannoy, en 1956, filme en el que encarnó a Esmeralda.

Estuvo rodando en Estados Unidos hasta 1962 y luego regresó a Italia. Desde entonces, trabajó de forma ocasional para el cine y la televisión, y apareció en algunas películas de los años 1990, como XXL, de Ariel Zeitoun (con Gérard Depardieu) o Las cien y una noches, de Agnès Varda.

60 filmes conforman su carrera. Trabajó con Frank Sinatra, Sean Connery, Marcelo Mastroianni y Humphrey Bogart / Reuters

Su verdadera pasión

Su aura nunca se apagó, y prueba de ello es que en una subasta de sus joyas celebrada en 2013 se alcanzaron precios astronómicos: unos aretes de perlas fueron vendidos por 2,39 millones de dólares, superando un récord anterior establecido por joyas parecidas de Elizabeth Taylor.

Pero, entretanto, la italiana se había vuelto a volcar en sus primeros amores artísticos, la fotografía y la escultura, a la que se dedicó completamente a principios de los años 1980.

"Siempre he preferido la escultura. Me entregué al cine y no me arrepiento, pero cuando el cine cambió, decidí recuperar mi pasión", confió la estrella durante la inauguración de su primera exposición en París, que también fue llevada a Moscú y Venecia.

Gina esculpía sobre todo personajes, muy a menudo mujeres que se parecían a ella en sus principales papeles. ¿Su único pesar? No "haber encontrado nunca a [su] alma gemela" y haber conocido únicamente amores "no correspondidos", declaró a Vanity Fair en 2007.

En 1969, Gina Lollobrigida se divorció de Milko Skofic, el médico con quien se había casado en 1949 y con quien tuvo su único hijo, Milko Jr, que a su vez le dio un nieto.

En 2006, a los 79 años, la artista causó gran revuelo al anunciar que se iba a casar con el empresario español Javier Rigau Ràfols, 34 años menor que ella. Pero la pareja se separó en medio de pleitos y batallas de abogados meses después.

Durante un programa de televisión emitido en noviembre de 2017 reveló, con pudor y dignidad, que sufrió dos agresiones sexuales durante su juventud, algo que "se queda dentro de ti y marca tu carácter", aseguró.

La actriz que participó en más de 60 filmes, había sido operada en septiembre tras haberse fracturado el fémur por una caída en su domicilio.

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Muy joven entró a los estudios de cine romanos de Cinecittà para interpretar pequeños papeles y fue descubierta por el millonario productor estadounidense Howard Hughes.

Su físico, su personalidad, sus amores, la convirtieron en una de las grandes divas junto con Sofia Loren. "Italia llora a Gina Lollobrigida", escribió el diario Il Messaggero, al recordar su larga carrera como uno de los símbolos del cine italiano gracias a su papeles de mujer determinada del pueblo.