Hace unos días un tiktokero preguntó a los argentinos sobre quien consideraban como una de las figuras más emblemáticas del países, la encuesta fue reñida, ya que hubo nombres como el de Maradona que sonaron en repetidas ocasiones, sin embargo el ganador fue Gustavo Cerati.
Cerati nació un día como hoy pero de 1959, en el barrio bonaerense de Barracas, llamado así porque a finales del siglo XVIII solía estar lleno de barracas, las cuales servían para almacenar víveres, piezas de construcción, así como productos de comercio.
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De este barrio de clase obrera surgió uno de los mayores exponentes de la música, no sólo argentina, sino latinoamericana. En su trayectoría Cerati grabó 15 álbumes de estudio, vendió más de 7 millones de copias de sus discos, fue nominado a premios importantes como los Grammy, MTV y Gardel y es considerado como genio por toda la industria musical.
Y es que algo en lo que era extraordinario, eran sus letras donde evidenciaba la complejidad del ser humanos: el desamor, la pasión por otra personas, el sentimiento de esperanza y la alegría incontenible, son algunas de las emociones que explora Cerati en cada una de sus canciones, por lo cual haremos un recorrido por cinco temas que consideramos imprescindibles para entender la genialidad y el legado que dejó Gustavo a 9 años de su muerte.
Crimen
“Crimen” de su álbum Ahí vamos es tal vez la canción más emblemática de este disco. a través de un piano y una letra melancólica, Gustavo nos invita a recorrer la historia de un detective, interpretado por él en el video, que se da a la tarea de resolver un crimen pero que se ve involucrado con una mujer, una especie de femme fatale que termina por trastocar todo el caso.
La letra, es una reflexión sobre el desamor y soltar a una persona. “Qué otra cosa puedo hacer si no olvido moriré”, nos dice Cerati cual mantra para superar esa pérdida de una persona querida.
La ciudad de la furia
Este tema icónico lanzado en el disco Doble vida de 1988 hace referencia a Buenos Aires. “La ciudad de la furia” es uno de los apodos más comunes de esta ciudad portuaria. Con su particular y único estilo poético, Cerati dedica una canción donde habla de esa relación simbiótica que tiene hacia sus calles y edificios, sus cielos y su gente.
“Con la luz del sol, se derriten mis alas. Solo encuentro en la oscuridad lo que me une, con la ciudad de la furia”, frase que evidencia un sobrevuelo imaginario por la ciudad mientras habla del goce de la vida nocturna entre sus calles.
Cuando pase el temblor
Soda Stereo marcó, y sigue marcando, a muchas generaciones. No se puede hablar de Cerati sin referirse a esta enorme banda. En particular, este tema está presente en el imaginario de los mexicanos por la cuestión de los temblores, sin embargo, la canción hace referencia a la esperanza que persiste después de un suceso devastador, el cual retoma la metáfora del temblor, pero que en realidad puede ser el desamor. Cerati en verdad quería vernos llorar.
Bocanada
Bocanada es una parte de Cerati donde ya trabaja como solista y expone esa experimentación con la música electrónica, de la cual se declaró fan.
“Cuando no hay más que decirnos, habla el humo, nada el humo y rema en espiral”, un verso en el cual uno se podría imaginar a quien canta como un nube que vaga por un espacio, metáfora de sentimientos que ya no se encuentran en el otro y chocan y se repelen, una relación fallida en la cual los sentimientos provocan una oleada de emociones encontradas.
No
Como buen músico, Cerati también colaboró con grandes artistas para la creación de temas, tal es el caso de el dueto con Shakira. Es conocido que el argetino era un ídolo para la colombiana, por lo que Cerati fue el productor de esta bella canción.