Se reconoce como un músico egocéntrico y lo ha dicho sin tapujos, Kanye West, hijo único de una maestra de inglés y un reportero gráfico, que inició su carrera en la música como productor y ahora es uno de los raperos más importantes del mundo, decidió dar un giro a su vida y a su carrera.
El músico de 42 años, quien vive medicado por la bipolaridad que le diagnosticaron hace dos años, sorprende al lograr que las 11 canciones de su más reciente disco, Jesus is king, todas de corte religioso, sean parte del Hot 100 de Billboard, la principal lista de popularidad musical en Estados Unidos.
Pero nada de esto parecía posible cuando corría julio del año 2005 y Kanye West saboreaba por primera vez tener en el puesto número uno de la lista de Billboard una de sus canciones. Con más de tres millones de copias vendidas únicamente en Estados Unidos, Gold digger, en colaboración con Jamie Foxx, se volvió el gran éxito de su segundo álbum de estudio Late registration, material que también alcanzó la cima de este conteo.
Pero parece que lejos han quedado frases como “No digo que ella sea una cazafortunas, pero ella no se mete con negros pobres” que volvieron esta canción un hit global.
Ahora, el esposo de Kim Kardashian, ha decidido dedicar sus versos a sus creencias religiosas. Jesus is king (Jesús es rey) es el nombre del noveno álbum de Kanye West, lanzado apenas el 25 de octubre. Un disco que sufrió retrasos repetidas veces –tenía previsto su estreno en septiembre y para el 25 de octubre no todas las canciones estaban listas–, pero, sobre todo, que causó curiosidad entre propios y extraños.
El artista que insultó a Taylor Swift en repetidas ocasiones, que es abiertamente seguidor de Donald Trump y que puso en duda 400 años de esclavitud negra porque eso parecía más bien “una decisión”, ahora ha usado el góspel para compartir con el público sus creencias religiosas.
SERVICIO DOMINICAL
Jesus is king es un álbum compuesto por 11 temas inspirados en el cristianismo que Kanye West profesa desde hace años. “Realista, así es tu vida, trata de vivirla bien”, dice el estadounidense de 42 años en Follow god, primer sencillo de este álbum, donde se acompaña del coro de servicios dominical que él mismo lidera.
Jesus is king nació de alguna forma de manera sorpresiva, pues desde mediados de 2018, West trabajaba en un proyecto que titularía Yandhi, y que se fue posponiendo mes con mes. El disco quedó descartado cuando el cantante comenzó sus Sunday service y anunció el lanzamiento de un álbum cristiano.
Desde enero de este año, el rapero formó el Sunday Service, un colectivo liderado por West que cada domingo se reúne en diferentes puntos de California para interpretar canciones cristianas o temas suyos al estilo góspel, como una vía de sanación. A pesar de ser un grupo exclusivo al que sólo se entra con invitación, el rapero sorprendió al mundo cuando realizó una interpretación pública durante el segundo fin de semana de Coachella en un punto cercano al festival.
Las interpretaciones junto al Sunday service fueron también base para el material audiovisual Jesus is king: Kanye West, un mediometraje que fue proyectado en formato IMAX donde se veía al rapero acompañando al coro con el que se reúne domingo a domingo, quienes eran los protagonistas del material, quedando él en segundo plano.
¿TRUCO MEDIÁTICO?
Para sus detractores, esta no es más que una artimaña publicitaria. Sin embargo, aunque parezca sorpresivo, la relación entre la música de Kanye West y Jesús no es ninguna novedad. En 2004, el músico lanzó Jesus walks (Jesus camina), con frases como “Dios, muéstrame el camino porque el diablo trata de corromperme”.
La canción llegó al número 11 de Billboard, sumó más de dos millones de copias vendidas en Estados Unidos y además se llevó el Grammy a Mejor Canción Rap y la revista Rolling Stone la colocó en el puesto 273 de las 500 mejores canciones de todos los tiempos.
“Si hablo de Dios, mi disco no sería reproducido”, decía en ese tema donde ya mezclaba sonidos góspel con su rap. Pero esa afirmación hoy parece caduca, pues además de debutar con más de 100 mil copias vendidas en Estados Unidos durante su primera semana, Jesus is king metió todas sus canciones en el top de éxitos Billboard y figura en cinco listas distintas: Billboard 200, Top R&B/Hip-Hop, Top Rap, Top Cristiano y Top Gospel.