Este lunes se dio a conocer que Lucila Mariscal fue internada el pasado 25 de diciembre, a causa de una caída que sufrió en su casa. En entrevista exclusiva con El Sol de México, su representante Elías Cañete confirmó el estado de salud de la actriz, e informó que el accidente agravó una hernia umbilical que padece desde hace tiempo, por lo que podría ser operada.
"El sábado terminó de desayunar, fue al baño y cuando quiso regresar a su sillón, traía sus dos bastones, uno se resbaló y el otro lo soltó, entonces giró y se pegó con un mueble, dio vuelta y cayó al piso. Ella tiene problemas de desgaste de cadera, por eso es que anda con los bastones, y ese día me llamó la señora que se quedó esa noche, y me dijo que fuera porque la señora había tenido un accidente".
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Elías agregó que el fin de semana le practicaron una serie de estudios, que descartaron una fractura de cadera; pero también detectaron problemas derivados de su hernia, por lo que es urgente regular su presión para operarla.
"Sus niveles de azúcar han estado altos, y la presión también, no cede para que la operen. Es bien riesgosa la hernia, porque si se revienta es fatal, ahorita la bajaron a hacerle unos estudios especiales para ver qué otra alternativa hay en caso de que no baje la presión".
Será aproximadamente en dos horas cuando lleguen estos últimos resultados, y los doctores decidan cuál es el siguiente paso. Elías adelantó que, de ser operada, ingresaría a quirófano el día de mañana, y su recuperación duraría entre 3 y 4 meses.
Sobre el estado de ánimo de la también comediante, aseguró que se mantiene alegre, pero a la vez nerviosa por la noticia que recibió. "Ahorita la noto preocupada y triste, pero hay que alegrarla y mantenerla muy arriba".
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