A diferencia del actor porno Nacho Vidal, al cual interpreta en la serie de Lionsgate+, Nacho, para Martiño Rivas le es más fácil recitar de memoria los versos de la mítica obra de teatro del barroco español, La vida es sueño, que fingir un orgasmo.

Y es que hay muchos más contrastes entre ambos actores que similitudes. Así lo confesó durante la conferencia de prensa para anunciar el estreno de esta ya polémica serie, el próximo viernes 3 de marzo.

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“Nacho es un espíritu libre, siempre da gato por liebre. Eso para mí es uno de los elementos más atractivos de su personalidad, porque yo estoy un poco en la periferia de eso. Yo soy una persona muy cerebral que mide mucho sus pasos; no soy conservador en cuanto a mi ideología, pero sí en cuanto como vivo mi vida: yo siempre pienso en las consecuencias del día de mañana.

“Por eso es que muchas veces a la hora de interpretar a este tío he dicho: ‘Vale, estoyo haría, entonces Nacho, haría lo diametralmente opuesto. Por eso para mí fue muy atractivo este papel, pues pocas veces se tiene la oportunidad de ponerte en los zapatos de alguien que vive sin miedo”, comentó.

La serie Nacho, basada en la vida del actorporno español, se estrena el 3 de marzo por laplataforma de streaming Lionsgate+

Exponer su cuerpo en escenas de sexo no fue el único reto para Martiño, cuenta que para la preparación de esta película tuvo que mantenerse en una estricta dieta para mantener el físico idóneo, así como practicar mucho boxeo e incluso recibir entrenamiento militar, pues la obra retrata a Vidal desde su adolescencia, cuando a los 16 años se va de su casa conservadora y el modo en que después éste ingresó a uno de los grupos de élite militares de España, para luego, a la edad de 21 años iniciarse en el mundo del porno.

Visibilizar para dar justicia

En varias ocasiones, el actor español refirió que si bien esta serie habla de la vida de Nacho Vidal -que cuenta con 700 películas para adultos, 140 como director-, el objetivo de esta producción es reflejar lo que sucede en la industria del porno desde un lado más humano y no sólo el morbo que pueda haber en el tema. “Esta serie retrata un mundo muy complejo, que no está tan alejado como pensamos. Ellos son gente como nosotros, pero con una profesión ‘atípica’”, comentó.

Sobre las polémicas que puede haber en torno a representar en una comedia a una industria tan cuestionable como lo es la de la pornografía, Martiño Rivas comentó, que, en todo momento, tanto él como toda la producción, entre ellos, la directora Teresa Fernández Valdez, buscaron no entregar una visión falsa.

“Yo no creo que prohibir algo sea la solución a nada; tampoco creo que mirar hacia otro lado contribuya a solucionar ningún problema. Si la industria del porno tiene tintes todavía oscuros, sórdidos y la relacionamos con algo que todavía no está lo suficientemente regularizado, que sucede en la sombra; creo que la solución es darle mayor visibilidad, sacarlo a la luz del día.

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“Esa sería la única forma de garantizar que haya cuestiones dignas de trabajo, para que si hay quien esté desarrollando ese oficio sea por su propia voluntad, y porque le gusta, porque sintetiza su llamado o porque en ese momento es el recurso que tiene para ganarse los frijoles y decide ir ahí”, concluyó.