Un gran desconcierto vivieron algunos fans de Morrissey en el concierto que el cantante ofreció esta noche en el Auditorio Nacional. El británico de 59 años cerró su concierto con “Everyday It’s Like Sunday”, tras la cual salió del escenario. La pantalla del fondo, la única que funcionó durante el show, se mantuvo activa hasta que las luces del recinto se encendieron abruptamente para anunciar el final del show.
Entre el público se escucharon algunos gritos y silbidos de sorpresa, pues el concierto no llevaba ni hora y media de haber comenzado, además de que el cantante no dijo palabra alguna para despedirse.
Previo a este hecho, Morrissey había interpretado “Jacky's Only Happy When She's Up On the Stage”, en la que se quitó y la camisa y la lanzó al público, acto que realiza en cada show para anunciar su despedida.
Asimismo, antes de realizar su encore con “Everyday It’s Like Sunday”, uno de sus músicos agradeció a nombre del cantante y en español el recibimiento del público. “A toda madre. México, muchas gracias, te adoramos. Un mensaje del jefe aquí (Morrissey): ‘Está en su casa, está feliz. Todos somos en esta casa músicos, todos somos México y todos somos Morrissey”, dijo. “That’s amore (Eso es amor)”, agregó el cantante de viva voz.
Durante esa misma canción, un fan saltó al escenario y abrazó al ex miembro de The Smiths, quien respondió afectivamente. Poco después otro seguidor intentó hacer lo mismo, sin embargo no logró llegar al escenario a pesar de que el cantante intentó ayudarle. Fue tras estos hechos que el show concluyó.
Morrissey salió al escenario después de las 21 horas, más de 30 minutos después de la hora programada. Lo hizo de muy buen humor cantando “William, It Was Really Nothing” e incluso hablando en español: “Casa, casa. Amor”, fue su saludo.
El cantante interpretó algunos temas como “How Soon is Now”, “Life Is a Pigsty”, “Back on the Chain Gang” o “The Bullfighters Dies”, en la que mostró imágenes de diversas corridas de toros a modo de protesta.
Como cada escenario que visita, en el vestíbulo del Auditorio Nacional no se vendieron productos con carne: hamburguesas, hot-dogs, pizzas o sándwiches no estuvieron disponibles.