Introducirse en el mundo del narco con su interpretación como Amado Carrillo Fuentes, El señor de los cielos, no sorprendió en lo absoluto a José María Yazpik.
Y es que el actor que forma parte de Narcos: México, la cuarta temporada de la serie de Netflix, explicó que desde joven tuvo una cercanía con el narcotráfico, pues creció en un contexto donde tenía que convivir con los hijos de estos líderes del crimen organizado.
“A mí no me sorprendió nada introducirme en esta historia. He estado rodeado del mundo del narco casi toda mi vida. Viví y crecí en Tijuana, iba a fiestas donde estaban los Arellano Félix, tengo… bueno, tuve amigos, ya murieron todos, que fueron narcos juniors”, recuerda el actor.
“Estudiábamos en una escuela privada que se llama San Agustín, de puros hombres, y cuando cruzaban la línea eran los narco juniors de los Arellano”, recordó Yazpik durante la presentación de esta producción que estrenará en Netflix el 16 de noviembre.
Yazpik, quien recién terminó de filmar su ópera prima como director, Polvo, donde también trata el tema de las drogas, considera que tras su experiencia “nada que pueda leer ahorita fuera del valor histórico me puede realmente sorprender de esto”, en referencia a la cultura del narcotráfico.
Sin embargo, considera que una serie como Narcos: México “es fiel a lo que sucedió. Me da curiosidad si se llega a plantear el presente que estamos viviendo en temporadas futuras, ¿qué tan apegado estaría a la realidad? Pero sí es terrible decirme que no me sorprendió nada”, confesó.
Baja California albergó a principios de los años 80 al famoso cártel de Tijuana, una organización criminal liderada por los sanguinarios hermanos Benjamín y Rafael Arellano Félix que en su época se volvió la más poderosa del país.
Su fuerza comenzó a caer tras su fragmentación en los años 90, donde una de sus partes se convirtió en el cártel de Sinaloa, que sería liderado por Joaquín El Chapo Guzmán.