Carlos Santana no conoce fracasos en su vida. A pesar de haber sufrido abuso sexual cuando era un niño o de haberse cambiado de residencia en varias ocasiones, el mexicano ha sabido arroparse en la música para sanar sus heridas y llevar un mensaje de amor a todo el mundo.
Ese mensaje es el que quiere transmitir ahora que pronto estrenará su nuevo álbum de estudio, Africa speaks, el número 25 en su carrera y con el que trabajó junto al legendario productor Rick Rubin. Un material en el que busca “que esta música logre un impacto, unión, belleza y excelencia; no paredes ni murales (muros), puro corazón”, dijo.
Africa speaks, que lanzará a mediados de este año y donde trabajó con Concha Buika y Laura Mvula, se trata de “una ofrenda de amor, porque como saben desde el comienzo soy mexicano, pero mi fascinación es la música africana, de ahí viene el futuro”, aseguró el guitarrista que en 1998 entró al Salón de la Fama del Rock and Roll.
El compositor de Smooth comentó en una convivencia con fans y medios de comunicación, que su gusto por los sonidos africanos surgen precisamente de la pasión con la que su pueblo vive: “Ahí la gente es pobre, pobre, pobre, pero en cuanto comienza la música son más ricos que los ricos porque saben gozar”, mencionó.
Esta celebración musical coincide con el 50 aniversario de su participación en el icónico Festival de Woodstock, donde el guitarrista se presentó tocando el tema Soul sacrifice. El originario de Jalisco recordó que en aquel momento no se encontraba nervioso, “pero sí estaba en un estado de consciencia más elevada”.
Y es que confesó que su actuación no fue precisamente lo que esperaba. “En ese tiempo yo tomaba mucho mescalina, ayahuasca, LSD, y pensaba que iba a salir a tocar 12 horas después (pero no fue así). Entonces (cuando me subí al escenario a tocar sentía que) estaba en el centro de una ameba de colores. ¡Oh, shit! Pedí a Dios estar afinado y en tiempo y prometí que si salía bien no lo volvía a hacer”, recuerda bromista.
También este 2019 se cumplen dos décadas del lanzamiento de su álbum más exitoso: Supernatural, con el que vendió 30 millones de copias en el mundo y por el que se hizo acreedor de ocho premios Grammy, incluyendo el de Álbum del Año. Sin embargo, su mayor logro con ese material considera que fue “convencer a la gente que con solo tocar la guitarra estoy con Michael Jackson y The Eagles en el mismo lugar”, pues el disco es uno de los más vendidos en la historia de la música.
Todos estos éxitos han sido logros que el guitarrista ha obtenido por su idea de “pensar y soñar en grande desde chiquito”, comenta. “Yo no conozco fracaso, todo es una oportunidad”. Por eso confesó que ha sido cauteloso ante las propuestas de hacer una película, serie o documental de su vida como se lo han propuesto figuras como el ganador del Oscar, Ron Howard. “Tiene que ser (una historia) de triunfo, aquí no hay villanos”, aseguró.
El músico de 71 años destacó que ahora vive con tranquilidad, pues ha podido purificarse a través de la música. “Antes tenía miedo, yo crecí en un concepto de víctima por lo que me pasó de chiquito. Pero tuve la oportunidad de enfrentarme a esa situación”.
“Yo soy puro e inocente y lo que esta persona me hizo lo mando a la luz, lo perdono y veo su inocencia. Cuando cambié eso en mi espíritu y mente supe cómo transformar la oscuridad, porque soy una criatura pura e inocente”, reflexionó.