Alex del Castillo es sinónimo de diversión, de carcajada. Su carrera de 50 años en los escenarios lo mantiene firme entre los mejores comediantes de México, aunque lamenta que en nuestro país se han perdido espacios para la comedia.
“Es una tristeza que tenga que salir al extranjero a trabajar para ganar dinero. Claro que es maravilloso actuar en otros sitios, pero por qué no trabajar en tu propio país”, dice en entrevista con este diario., tras mencionar, que “faltan fuentes de empleo para nosotros los comediantes”.
Y, en efecto, el humorista originario de Ciudad Juárez se ha presentado recientemente en Nueva York y en Houston donde le fue “de peluches”, apunta y explota una risotada. “Estuve una semana en Brooklyn haciendo mi show de chistes y canciones.
La risa es indispensable en estos tiempos de situaciones raras, de mucha tensión, pero ahí estamos para curar el alma con nuestro trabajo”.
Y más todavía, hace apenas una semana el divertido Alex del Castillo ofreció un show en una fiesta privada en el famoso Caesars Palace de Las Vegas, el lujoso lugar donde solo se presentan los grandes, lo cual lo tiene emocionado porque, afirma.
“Mi carrera sigue en plan grande. La comedia, el buen humor han sido parte esencial en mi existencia”.
Alex cuenta la anécdota: “¡Y todavía me metí al casino y me gané 900 dólares!”. Además, por supuesto, de los magníficos comentarios que conquistó del público asistente.
Señala que en Houston, Texas, actuó en La Casa del Cabrito mientras en la Urbe de Hierro lo hizo en un lugar llamado SS Lounge, y tuerce la conversación hacia el pasado al recordar que “en realidad nunca serví como actor serio”.
“Yo empecé mi carrera como extra en el cine. Incluso participé en La montaña sagrada, aquel espléndido filme de Alejandro Jodorowsky, y después hice teatro, papeles en obras que presentaba el Instituto Nacional de la Juventud (el Injuve) pero la verdad es que la gente siempre terminaba riéndose con mi actuación, así es que descubrí que lo mío era la comedia”.
“Abajo del maaar”, canta. Es su distintivo musical que repite una y otra vez cuando está en escena, acompañado por sus músicos. Luego refiere que ha tenido la fortuna de presentarse en diversos países de Centro y Sudamérica, a lo largo de toda esta trayectoria artística que ha sido una gran experiencia de vida.
Respecto a México, Alex del Castillo ha recorrido en múltiples ocasiones el territorio nacional, al tiempo que ha pisado los mejores escenarios de la capital de la República; sus presentaciones en El Cuevón han sido memorables.
En relación al año que está por concluir, ciertamente ha sido “muy bueno” para él, “gracias a Dios”, pero reitera sea una pena “que en mi país ya no hay espacio para los actores que se dedican a la comedia.