Durante seis décadas Woody Allen ha construido un legado en Hollywood, que se compone de más de 80 películas escritas, 55 dirigidas, y un récord por sus dieciséis nominaciones al Oscar (de las cuales se ha llevado tres), y un centenar de buenas críticas a su trabajo.
Sin embargo, esta imagen de éxito se ha visto opacada por los abusos sexuales que cometió en contra de su hijastra, Dylan Farrow, en 1992 cuando ella tenía tan sólo siete años de edad.
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Aunque en ese momento el caso no se llevó a juicio, dado que el fiscal argumentó que era una experiencia muy traumática para la niña, las redes sociales se han encargado de recordar al público que pese a su talento, el cineasta agredió a una niña.
Estos comentarios surgieron tras el lanzamiento del documental Allen contra Farrow, donde los directores Kirby Dick y Amy Ziering presentan los resultados de una investigación de dos años acerca del caso.
Ante la ola de críticas, Allen se defendió nuevamente en una entrevista realizada por el periodista de CBS, Lee Cowan y transmitida por la plataforma Paramount Plus, donde asegura que las acusaciones son producto de un enojo por parte de Mia Farrow (madre de la víctima) tras haberse disuelto su matrimonio. Cabe recordar que la ruptura se dio luego de que el cineasta fue descubierto teniendo una aventura con la hijastra de Mia, Soon-Yi Previn, con quien está casado actualmente.
“Es tan absurdo, y aún así la mancha ha permanecido y ellos prefieren aferrarse al hecho de que si bien no abusé de Dylan, existe la posibilidad de que lo haya hecho. Nada de lo que he hecho con ella ha sido tan malinterpretado como eso”, alega el director.
Asimismo, agrega que no hay lógica en las palabras de su ex mujer, y que Dylan fue manipulada para construir el recuerdo de su agresión; y subraya que entre ellos nunca existió una verdadera relación de esposos, pues aunque estaban juntos, nunca durmió en su casa ni vivió con ella.
Al ser cuestionado sobre su amorío con Soon-Yi, insistió que éste comenzó cuando ella era mayor de edad, y no cuando iba en la preparatoria como algunos testigos señalan en el documental, y que desde su percepción no fue inapropiado casarse con ella. “Nunca hubo un momento en que no fuera la cosa más natural del mundo”, dice.
Finalmente, calificó de tontos a los actores que se han negado a volver a trabajar con él a raíz de los escándalos (entre los que se encuentran Natalie Portman, Elliot Page, Collin Firth y Timothée Chalamet).
“Todo lo que hacen es acusar a una persona perfectamente inocente, y continuar con esta mentira”.