El Autódromo Hermanos Rodríguez luce completamente vacío, ni una sola persona ingresa a pie. Lo único que transita por sus pasillos son los automóviles, que uno a uno se congregan en la curva 4 para esperar a Ximena Sariñana.
Desde la entrada comienzan los filtros sanitarios. Registro de código QR en el primero, aplicación de gel en el segundo, toma de temperatura en el tercero. Al final del recorrido, los asistentes se colocan con sus vehículos en secciones individuales, respetando la sana distancia, y por supuesto con cubrebocas todo en todo momento.
A las 20:15 aparece en las pantallas del escenario un video donde Ximena reflexiona sobre la importancia de vivir en el presente, y "que no nos importe nada, sólo lo que pase hoy". Los primeros acordes de "¿Qué tiene?" suenan enseguida, y la cantante aparece en escena portando un pantalón blanco y una blusa rosa, cubierta por un "peludo" abrigo blanco.
"No saben lo increíble que se siente estar aquí cantando para todos ustedes después de un año y medio de no pisar un escenario", exclama al terminar la canción. "Que este sea un nuevo comienzo para todos". La presentación continúa con temas como "No sé", "Nada es fácil", "Pueblo abandonado", "Cobarde" y "A no llorar", su más reciente sencillo.
En esta ocasión no sólo hay aplausos, las ovaciones vienen acompañadas del sonido de las bocinas de los autos, que la artista califica como "claxons de amor". "Le cambia el significado que tengo en mi cabeza de los claxons", señala con humor.
Para recordar los tiempos de pandemia, en los que sólo interactuamos vía Zoom, Ximena hace un espacio en su repertorio para entonar un cover de "Monitor" de Volovan.
Mientras tanto, entre las filas de carros los vendedores caminan los vendedores ofreciendo mercancía, y aún con un servicio mucho más lento de lo habitual, algunos otros ofrecen comida y bebida (aunque el alcohol está prohibido para los que manejan, quienes portan un brazalete dorado que los identifica como conductores designados).
Una hora y quince minutos después, "Sin ti no puedo estar tan mal" parecía marcar el final del concierto, pero Ximena todavía tenía energía para un par de temas más, y regresó al escenario para cantar "Lo bailado". Los claxons sonaban sin parar, y entre risas mencionó que "Este es el mejor tráfico que puede haber".
Por supuesto no se despidió sin poner un toque de cumbia a la noche con "Mis sentimientos" (tema que originalmente entona a dueto con Los Ángeles Azules). Antes de despedirse, tomó un sorbo de mezcal, y pidió al público reconocer la labor de todos los músicos y staff que se vio afectado por la pandemia, y aprovechó para despedir a su tecladista y corista, Valeria Cox, que se despidió de la banda en ese concierto.
La velada finalizó al ritmo de "Vidas paralelas", uno de sus mayores éxitos que vio la luz en 2008.