Cuando Yalitza Aparicio se enteró de su nominación a Mejor Actriz para los premios Oscar de este año explotó de alegría, no podía creerlo, "no esperaba esta noticia" escribía en su post de Instagram, en ese momento el mundo supo que una joven oaxaqueña estaba a la altura de Lady Gaga y un titán en la actuación como lo es Glen Close.
Aquel martes se dio a conocer que Yalitza estaba nominada a Mejor Actriz y que se enfrentaría con Glenn Close (The Wife), Olivia Colman (The Favourite), Melissa McCarthy (Can You Ever Forgive Me?) y la revolucionaria Lady Gaga en su faceta de actriz con A Star is Born.
La noticia de la nominación de Yalitza incluso llegó a oídos del presidente López Obrador, "sé que (Cuarón) es un cineasta de primer orden, un orgullo de México, a quien felicito y también a todos los actores, a todos los que intervinieron en esta producción", apuntó el mandatario.
El brillo de una estrella mixteca
Aparicio, de 26 años es originaria de Tlaxiaco, un pueblo de unas 40 mil personas en el estado de Oaxaca. Antes de convertirse en la actriz principal de Roma, no hablaba la lengua materna de su padre (mixteco).
Su madre trabajó como doméstica y eso le ayudó a entender el contexto de la historia de Cuarón. Antes de filmar, la actriz se reunió con Libo, la ahora vieja exdoméstica, que según Cuarón llora cada vez que ve la película.
La formación pedagógica que recibió en la escuela normal de Tlaxiaco fue de gran utilidad para dar vida a Cleo.
Hubo escenas durante el rodaje que removieron su recuerdos, en donde fue surgiendo la necesidad de proteger a los niños con respecto a lo que estaba pasando para que ellos no sufrieran.
El trabajo de Aparicio ha recibido el aplauso de actores como Tom Hanks y de la crítica. El New York Times la incluyó en la lista de las mejores actuaciones de 2018.
Su actuación se ha ganado los aplausos de la audiencia y la crítica, incluido el premio como Nueva Actriz en los Hollywood Film Awards.
Aparicio se convirtió en la portada de la edición de enero de la prestigiosa revista de moda Vogue, con lo que acalló las críticas racistas que surgieron en redes sociales semanas atrás cuando se difundieron fotos de ella luciendo ropa Gucci para una sesión con Vanity Fair.