LOS ÁNGELES. Del huracán musical de James Brown al mito del béisbol Jackie Robinson pasando ante todo por el invencible héroe negro Black Panther, Chadwick Boseman representó el orgullo afroamericano en un Hollywood del siglo XXI que todavía sigue muy lejos de la igualdad racial en la gran pantalla.
Aunque el emblemático superhéroe de Marvel fue el papel que le dio fama en el mundo entero, con el poderoso saludo de brazos cruzados como líder de Wakanda, la carrera de Boseman, que murió este viernes a los 43 años víctima de cáncer de colon, destacó también por su interpretación de leyendas afroamericanas de todo tipo.
De la ficción a la realidad, esos icónicos personajes le situaron en primera línea de una nueva generación de artistas negros dispuestos a plantar cara al racismo dentro y fuera del cine.
"Para solucionar un problema hay que tratarlo de forma directa, aunque en este caso la situación viene desde los comienzos de Hollywood con películas racistas como El nacimiento de una nación Nation", indicó Boseman en una entrevista en 2016.
"Ese tipo de imágenes dolorosas para la población afroamericana han continuado a lo largo de la historia. Hoy en día, las minorías han hablado y han dejado claro que quieren mejores papeles. Por eso el debate sobre la diversidad debe continuar y el cambio en la industria necesita ocurrir", agregó.
El actor nació en Anderson, una ciudad de Carolina del Sur y sus primeros escarceos en el mundo de la interpretación llegaron con una obra de teatro que escribió y protagonizó durante el instituto sobre un compañero que había muerto en un tiroteo.
Boseman coció a fuego lento su trayectoria y se formó en Estados Unidos (Universidad Howard de Washington) y Reino Unido (British American Drama Academy en Oxford).
Su primer papel en la televisión llegó en 2003 en la serie Third watch ya como adulto camino de la treintena.
Y poco a poco fue haciéndose un hueco: debutó en el cine con The Express (2008). Su vida cambió cuando le llegó la oportunidad en 42 (2013) de interpretar a Jackie Robinson, estrella eterna del béisbol y que fue el primer afroamericano en jugar en la era moderna de la MLB.
Filmó después Draft day (2014), otra cinta de temática deportiva con Kevin Costner al frente y donde daba vida a una promesa del fútbol americano.
Su rostro serio, voz ronca e imponente presencia ante la cámara casaban de maravilla con el tono elogioso y la mitificación que suelen articular las cintas biográficas de Hollywood, así que muy poco después fue elegido para meterse en la piel de un auténtico titán de la música y un absoluto referente del "black power" como James Brown en Get on up (2014).
También, Marshall (2017) encarnó a otra figura histórica, Thurgood Marshall, el primer juez afroamericano del Tribunal Supremo de Estados Unidos. Pero le aguardaba la gloria como Black Panther en Captain America: Civil War (2016), previo a Black Panther (2018), primera cinta del Universo Cinematográfico de Marvel con un negro como protagonista, que recaudó mil 347 millones de dólares y causó un gran impacto en la sociedad estadounidense, pues canalizaba en la ficción las reivindicaciones antirracistas de movimientos como Black Lives Matter.
Boseman se convirtió de repente en un símbolo mundial para los jóvenes negros, no sólo por las cintas de Marvel (apareció en Avengers: Infinity War y Avengers: Endgame), ya que, por ejemplo, en junio se le vio en las manifestaciones en Los Ángeles tras la muerte a manos de la Policía del afroamericano George Floyd.
La acción de 21 Bridges (2019) y el muy reciente alegato antibelicista de Spike Lee en Da 5 bloods (2020) fueron los dos últimos títulos de un Boseman, que deja pendiente de estreno Ma Rainey's black bottom, adaptación de la obra del afroamericano August Wilson y en donde compartió escenas con Viola Davis.