Para adentrarse en Yo Fausto, una cinta en la que interpreta a un hombre que sufre de esquizofrenia, Christian Vázquez tuvo que pasar alrededor de dos semanas visitando un hospital especializado en esta enfermedad, donde convivió con personas que sufren de este trastorno mental en el que los pacientes perciben la realidad de otra manera.
“Llegamos muy guiados, las primeras veces nos acompañó una enfermera que conoce a todos los pacientes y les da sus medicamentos, con la que ellos tienen cierta complicidad, pues si uno entra en seco pueden verte como un enemigo y hasta atacarte por lo que perciben en su realidad”, explica en entrevista el actor, que recién estrenó la cinta en el Festival de Cine Latino en San Diego, California.
Yo Fausto, ópera prima de Julio Berthely, cuenta la historia de un hombre con una vida fácil que comienza a ver derrumbada su realidad cuando es diagnosticado con esquizofrenia, y en la que Vázquez comparte créditos con Amparo Barcia, Carlos Aragón, Arcelia Ramírez y Adriana Llabrés.
Este trabajo hace un contraste a la última cinta que el actor estrenó, Mirreyes vs Godínez. “Me siento muy contento con el resultado de esta película, cuya intención es totalmente contraria a Yo Fausto, esta es una historia que te va a poner de buenas, que te desconecta”.
El éxito en taquilla fue tal que su director, Chava Cartas, ya confirmó una secuela, misma que comenzaría a filmarse a mediados de este año. “Por ahora yo empiezo ahora una serie llamada Los pecados de Bárbara, producida por Mónica lozano. Termino de filmarla a mediados de junio y a finales de ese mes empezamos la segunda parte de la película de Mirreyes vs Godínez”, afirmó el actor.
A la par de este proyecto, Christian Vázquez también comenzará la promoción del documental No walls, dirigido por la nominada al Oscar, Heidi Ewing, y donde a través de fragmentos ficcionados cuenta la historia de una pareja gay con gran éxito en Nueva York, pero que corren el riesgo de ser deportados por vivir sin papeles desde hace 20 años.
“Las primeras dos veces que intentaron cruzar fueron deportados. Pero una vez en Nueva York comenzaron a hacer de todo. Ponen un restaurante, luego otro y otro y ahora ya son unos empresarios. Es una historia de éxito, pero el contraste de esto es que siguen siendo ilegales y si los agarran van para atrás”, explica Vázquez, quien comparte créditos con Armando Espitia, Pascacio López y nuevamente con Arcelia Ramírez.
El joven actor se ha abierto camino en cine y televisión, teniendo la oportunidad de trabajar con importantes directores como Carlos Cuarón en Rudo y Cursi; con Carlos Bolado en Tlatelolco, verano de 68 y con Steven Soderbergh en El Che”. Ha participado en más de 30 comerciales para México, Sudamérica, EUA y Europa.