Con un despliegue de láser, luces, pirotecnia y humo, Enrique Iglesias se reencontró con sus fans mexicanos luego de tres años de ausencia con un concierto el viernes en el Auditorio Nacional, donde presentó su gira All the hits tour en la que dio un repaso por su trayectoria musical.
Durante casi dos horas, el cantante no dejó de correr, posar frente a las fans, dejarse querer y saltar en todo momento para subir la energía de los asistentes, a quienes pareció no molestarles los problemas en la garganta del español que no interpretaba las canciones completas y cubría su voz detrás del estruendoso sonido que lo acompañó.
Move to Miami, I’m a freak y I like how it feels fueron los primeros temas de la noche, donde todo el mundo se puso de pie y los halagos al español se desataron. “Cómo pasan los años, ¿no? Se me ponen los pelos de punta pensando la primera vez que estuve en el Auditorio Nacional hace 25 años. Muchas gracias por estar aquí esta noche”, recordó el cantante.
Mezclando baladas como Héroe o El perdedor, temas pop como Escape y Heartbeat o sus canciones de reguetón que recientemente ha presentado como El baño o Súbeme la radio, Enrique consintió al público de todas las edades que pudo observarlo de cerca mientras se paseaba por una pasarela que iba del escenario principal hacia la zona de butacas.
También hubo momentos de nostalgia. El primero al recordar sus 17 años de noviazgo con Anna Kournikova, con quien ahora tiene dos hijos. “Ha habido momentos buenos y malos dónde me decía ‘Chíngate, no te quiero más’. Hubo dos veces en donde me dijo no más. Y recuerdo escribir esta canción para pedir perdón. Mi terapia. Escribir”, dijo antes de cantar Loco.
La otra fue cuando casi con lágrimas expresó su inquietud por estar con sus hijos y a la vez en México. “No es porque esté aquí, pero yo soy mexicano. Aquí empezó todo y esta canción es para todos vosotros”, comentó para seguir con Nunca te olvidaré.
Antes de despedirse, cantó El perdón, puso el ritmo con Bailando y I like it.