El domingo 4 de la prueba de los jueces para los retadores fue creativa, las celebridades tuvieron que presentar un platillo bajo un concepto en el que se combina autenticidad y técnica gastronómica, Gaby Goldsmith no logró cumplir el reto, salió por la puerta de MasterChef México, detrás del eliminado de la semana pasada, Poncho De Nigris.
Lamentablemente, Gaby Goldsmith no pudo seguir en MasterChef México, agradeció a sus compañeros y dejó claro que a pesar de que ella nunca ha estado cerca de la gastronomía, viene de una familia que cocina deliciosamente, agradeció a su madre y abuela que la cuidan y está segura que ellas estuvieron ahí mientras cocinaba.
De esta forma, Gaby Goldsmith se convierte en la cuarta eliminada de la contienda, cada semana los retos son mayores y la presión comienza a traicionar a los participantes.
Paco Palencia tuvo el mejor platillo con un plato de pechuga de pollo y salsa agridulce, que le dio el privilegio de ser el mejor platillo y subir al balcón, también lograron convencer a los jueces Mónica Dionne y Fabiola Campomanes.
Reto de salvación
El reto de salvación fue difícil, porque los famosos tuvieron que preparar un postre con solo tres ingredientes que les fueron asignados, Mannu Nna fue uno de los que se quejaron por la cantidad de los insumos que les dieron, el tiempo también jugo en contra de las celebridades, así como las instrucciones de las recetas que causaron confusión.
El equipo de Emir Pavón y el Padre José tuvieron un accidente, dejaron caer su postre y aunque lograron recuperar unas piezas para armarlo, eso los puso en desventaja.
Reto de eliminación
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Para este reto, los jueces les dieron un atún a los contendientes y recetas especiales de Perú, Tailandia y Francia, Liz Vega se llevó la aprobación del paladar exigente del chef Herrera, con un platillo tailandés.
Cibernético se ganó el aplauso de los jueces y sus compañeros, presentó un atún estilo cebiche que dejó en silencio a la chef Zahie Téllez, tardó en decidir que solo le faltaba un poco de sal, pero dejó claro que todo lo demás le parecía perfecto.