La primera película de Star Wars, Una nueva esperanza, es la favorita de Ewan McGregor, pues desde que la vio, quedó fascinado con el universo al que, años más tarde, se integraría con el papel de Obi-Wan Kenobi.
“Al escuchar Star Wars siempre se me viene a la mente la imagen de R2D2 y C3PO caminando por el desierto”, recuerda el actor, quien hoy se reencuentra con su personaje para una serie enfocada en su personaje, que fungirá como secuela del Episodio III (La venganza de los Sith).
“Cuando salió el Episodio IV tenía seis o siete años, y nunca olvidaré ese sentimiento y cómo se forjó mi relación con Star Wars durante esas tres cintas originales. Eso es una de las cosas locas que encuentro de ser parte de este mundo, que lo conocí siendo un niño chiquito”, agrega Ewan McGregor.
Los sucesos de esta nueva producción se desarrollan una década después de que Obi-Wan pierde a su discípulo Anakin Skywalker a manos del Lado oscuro. Ahora, el maestro Jedi deberá lidiar con las consecuencias de esa derrota, y buscar la manera de redimirse.
Ewan confesó que su interés por regresar a estas filas surgió a partir de que constantemente le preguntaban si estaría dispuesto a realizar alguna secuela, y una vez que se percató de lo bien que sonaba esa idea, comenzó a externar en sus redes su interés por volverla una realidad.
“En cada entrevista me hacían dos preguntas: una sobre la secuela de Trainspotting y otra si volvería a interpretar a Obi-Wan Kenobi. Comencé a responder honestamente, y gradualmente me empecé a dar cuenta que a la gente le gustaban mucho las películas, y significaban demasiado para esa generación que vio las precuelas”.
Luego de que los Estudios Disney se le acercaron, guiados por sus publicaciones, supo que era el momento ideal. El también productor ejecutivo del proyecto se mostró honrado de expandir estas historias, y acompañar a los fans que, tal como le sucedió a él, han crecido con estos personajes y están ávidos de saber más sobre ellos.
“Una vez que esos pequeños que tenían mi edad, cuando salieron las precuelas, crecieron un poco, y pude conocerlos y escuchar que a la gente realmente le gustaban (las películas), eso significó mucho para mí. Es una de las razones por las cuales quise hacer esto otra vez, los fans de Star Wars son muy apasionados y fuertes, poder darles algo como esto es muy emocionante”.
Un mundo más avanzado
La serie cuenta con la dirección de una vieja conocida de la franquicia, se trata de Deborah Chow, quien estuvo también al frente de algunos episodios de The Mandalorian. La realizadora expresó que los avances tecnológicos de los últimos años les permitieron dar una visión más realista de los escenarios.
“Una de las cosas más interesantes es que desde la primera temporada de The Mandalorian ha avanzado la tecnología, entonces para cuando hicimos Kenobi pudimos hacer muchas cosas más”, agregó.
Dado que Ewan lleva poco más de 20 años siendo parte de Star Wars, confesó que desde su primer día en el set se dio cuenta que el proceso de rodaje sería muy diferente.
“Es un cambio en el juego para nosotros. En mis primeras experiencias con tantas pantallas verdes fueron difíciles, es complicado hacer creíble algo cuando no hay nada ahí, pero ahora estábamos en este set tan genial donde, si filmas en el desierto, todo es desierto. O si vuelas en el espacio, estás rodeado de estrellas”, expresó emocionado el actor.
“En mis primeras experiencias con tantas pantallas verdes fueron difíciles, es complicado hacer creíble algo cuando no hay nada ahí, pero ahora estábamos en este set tan genial donde, si filmas en el desierto, todo es desierto. O si vuelas en el espacio, estás rodeado de estrellas”, expresó emocionado.
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Añadió que también había más realismo en los momentos de batalla, por lo que tuvo que ponerse muy en forma, para estar a la altura de sus compañeros. Entre risas, confesó que sí llegó a sentir presión en el set por esa parte.
“Las escenas de pelea siempre son algo extra cuando haces algo como esto, porque requieren una gran preparación. Siempre hay cierto nerviosismo cuando llegas al set a grabar algo que llevas ensayando por años, porque quieres hacerlo lo mejor posible. A veces se trabaja durante dos o tres días seguidos, y requiere mucha resistencia”.
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