En la entrega 64 de los Premios Ariel, Diana Bracho brilló, no sólo por el Ariel de Oro entregado por la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC) a la trayectoria de la actriz, sino por el discurso de agradecimiento que compartió con el público.
Entre sus principales temas destacó la falta de recursos económicos en la organización, así como la importancia de la cultura dentro del desarrollo de una nación y, claro, el crecimiento exponencial que han tenido las mujeres en los últimos años.
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“La fuerza vital de nuestro cine es más rica que sus carencias, a pesar de ellas florece talento de nuestros cineastas. La falta de recursos económicos duele en el crecimiento del cine, pero el ímpetu creativo vence esa carencia con imaginación, trabajo y disciplina.
“Está demostrado que el cine sigue adelante más vivo que nunca, lo que más lastima a nuestra comunidad es el desinterés y abandono y desconocimiento del enorme valor cultural del cine. El cine es nuestro mejor embajador, el apoyo a la cultura es una necesidad, sin cultura no hay país”, afirmó Bracho sobre el escenario.
Bracho fue de las primeras mujeres que asumió un cargo como presidenta en esta organización; su gestión fue de 2002 a 2006, en ese entonces existía mucha precariedad, reveló.
“Éramos una comunidad pequeña con muchas carencias y poco reconocimiento; fue una larga y dura lucha para subsistir. Fueron cuatros años de presidencia, logramos acuerdos laborales; me siento orgullosa de su crecimiento encabezada hoy por muchas mujeres
“En 50 años como actriz he tenido la fortuna de ver con perspectiva histórica el crecimiento de las mujeres como cineastas, hace 50 años no existía la mujer en la industria más que como auxiliar, era pobre e injusto”, expresó.
Ahora, Bracho se enorgullece de ver que existe una mayor apertura en el rol femenino sobre diferentes trabajos, incluso que una directora como Tatiana Huezo esté detrás de Noche de Fuego, la máxima ganadora al Ariel, obteniendo siete premios, entre ellos en la categoría más importante que es Mejor Película.
“En estos años hemos logrado un crecimiento notable como cineastas, aún existe el sexismo que tenemos que erradicar, pero con una fuerza creativa enorme. Aunque aún se da la discriminación, el menosprecio y el acoso, las jóvenes cineastas tienen razón en quejarse, pero en esta realidad, en un contexto histórico es alentador; la mujer sólo existía frente a la cámara, inventada, iluminada y vestida por hombres.
“Ahora muchas mujeres autoras de magníficos guiones cuentan con un equipo de directoras y fotógrafas de primera para contar sus historias y actrices comprometidas con personajes y no con su apariencia. La mujer en nuestro cine ha tenido logros importantes y reconocimiento internacional hay que celebrarlas con un aplauso”, concluyó.
Previo a recibir su trofeo, se hizo un breve repaso por la trayectoria de más de cinco décadas de la actriz.
La ceremonia se llevó a cabo este martes en el Antiguo Colegio de San Ildefonso, en el Centro de la Ciudad de México.
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