Para la primera actriz Diana Bracho, quien actuó en la original Cuna de Lobos del escritor Carlos Olmos hace 33 años, el pretender transformar a Catalina Creel (María Rubio), la villana más cruel y temible en la historia de las telenovelas, a una mujer sexy -ahora con la española Paz Vega-, sedienta de la pasión de hombres jóvenes como una cougar, “eso no es modernidad, las cougar ya son pasadísimas y a nadie le interesa las cougar”.
Declaró lo anterior la artista al ser parte de la mesa redonda Libros Vivos en el marco del Día Internacional del Libro en México junto a Evangelina Sosa y Mauricio Isaac, en el Instituto Mexicano para la Justicia en Coyoacán.
Paz Vega sin miedo a la maldad de Catalina Creel
“Yo creo que es más interesante la ambigüedad sexual que es lo que deben de mantener de Catalina Creel, que es lo que estamos viviendo en estos momentos de las preferencias sexuales de personajes ambiguos. Y sí, esta historia es difícil de adaptar, empezando por el personaje central -Catalina-, que tengo claro como era realmente, que no es un personaje sexy, era una mujer asexuada, con una ambigüedad sexual importante que era su atractivo, que no se sabía, si era un hombre disfrazado de mujer o mujer con alma de hombre o qué. Era un personaje muy misterioso y ahora lo quieren modernizar. ¡Qué bueno!, se vale, que lo que hagan”.
Y, frente al anuncio hecho por la productora Giselle González que los personajes que la anterior versión de Cuna de Lobos, creados por Rebeca Jones y Alejandro Camacho, como Vilma y Alejandro Larios, esposos ficticios, ahora van a ser una pareja gay, Diana Bracho, dio su gran aprobación a este cambio.
“Es una realidad de nuestro tiempo, la inquietud de la identidad sexual, que es muy vigente, tenemos que respetar y mientras se trate con respeto, me parece fantástico, que se acabe el pitorreo hacia los gays, y la forma horrible de tratarlos, eso ya no debe existir. Si se aborda una relación homosexual con el respeto que se merece, me parece muy válido, es una problemática contemporánea que a todos nos concierne y nos preocupa”, expresó.
Diana Bracho destacó que la productora Giselle González es “es muy brillante, muy inteligente, yo no creo que vaya a descuidar la historia, va hacer algo interesante, tiene dos buenos directores de escena y un grupo de actores jóvenes muy buenos, espero que hagan una historia padre y les deseo la mejor suerte”.
La primera actriz hija del desaparecido cineasta Julio Bracho se presentará en el Festival Alfonsino de Monterrey, el 17 de mayo próximo, para hablar en primera persona que le significa ser el libro La cena de Alfonso Reyes.