Detalles como el ruido de fondo o un eco que se cuela porque las paredes no son como las de un estudio profesional, pueden arruinar el trabajo a distancia de los actores de doblaje, al que se han visto obligados por la crisis sanitaria del Covid-19.
Y aunque grabar en casa y conectarse vía remota con el resto del equipo dificulta su labor, profesionales consultados por El Sol de México coinciden en que deben mantener el nivel de calidad durante la contingencia, con los pocos proyectos que están activos, para que cuando ésta pase, compitan holgadamente con sus colegas de otros países latinoamericanos.
“Al gremio en general pegó bastante duro, porque todos los proyectos se cancelaron, se detuvieron, o por lo menos se quedaron en pausa. Los llamados presenciales bajaron prácticamente un 85%, esto es bastante complicado para todos, muchos compañeros se quedaron sin trabajo, hay proyectos que hasta la fecha no se retoman y después de cuatro meses aún no sabemos nada de ellos, otros que sí, por urgencia se tuvieron que retomar, obviamente por vía remota”, comparte Daniel Lacy, conocido por su personaje de Koga de Pegaso en Saint Seiya Omega.
La vía remota ha sido una forma de enfrentar la situación, sin embargo también hay complicaciones para los intérpretes, agrega. “Lo que se hace en un estudio en 15 minutos, versión remota llega a tomar hasta una hora, los tiempos se alargan, el ingeniero está en su casa, al igual que el director y el actor, hay que sincronizar tres equipos para por lo menos escucharse bien, ver un video en pantalla, el ingeniero de grabación tiene 10 veces más trabajo para empatar todo, editar, quitar exceso de ruido que en una cabina profesional es mínimo o inexistente, más los ruidos o frecuencias digitales que se puedan llegar al filtrar”.
Los problemas al trabajar vía remota no terminan ahí, Marcos Patiño conocido por ser la voz de Ikki de Fénix en Los caballeros del zodiaco, complementa: “Es un riesgo, porque no todos los micrófonos suenan igual, aun teniendo la misma marca y sonando igual, la sonorización, el rebote mismo de la voz, el eco del espacio donde estés grabando es distinto”.
Patiño resalta que los procesos de calidad a los que México ha acostumbrado a las empresas, hacen que el trabajo a distancia sea una salida a la situación de encierro, más no una forma de operar en un futuro.
“La vía remota es una opción, se podrá ecualizar, se podrá cuidar el sonido, sin embargo la calidad nunca será la misma. Probablemente en televisión con música y efectos no se aprecia tanto, pero en realidad no existe una homogeneidad en la sonorización, hay muchas variables que pueden llegar a afectar el doblaje”.
Una vez superada la pandemia, agrega quien también da voz a Majin Boo en Dragon Ball Z, habrá más competencia entre los países que compartimos el idioma. “Chile, Argentina, Venezuela, Bolivia y Perú están dispuestos a trabajar y hacerlo bajo cualquier condición, si nosotros no trabajamos, ya sea vía remota o en el estudio, tomando todas las medidas de precaución, estaríamos en un grave riesgo de vivir una fuerte crisis, es muy difícil que una vez perdiendo clientes los recuperes inmediatamente”.
Un oficio de riesgo
Daniel Lacy ya ha salido a grabar y compara su experiencia con el trabajo en un hospital. “Hay empresas que están grabando cosas esenciales, pero es prácticamente como ir a trabajar a un hospital. Al llegar te toman la temperatura, te lavas las manos, te rocían alcohol isopropílico por todo el cuerpo, te ponen gel, guantes, no puedes quitarte la mascarilla más que para grabar. Entre actor y actor, se deja un espacio para sanitizar el micrófono, el popper, el atril, los audífonos, de preferencia uno tiene que llevar su pluma y sus audífonos, o sea su equipo básico, además de que se está utilizando menos el libreto físico”, comparte Lacy, la voz de Kanon de Geminis en La saga de Hades de Los caballeros del zodiaco.
Para Rebeca Gómez, quien presta su voz a Mandy de Las sombrías aventuras de Billy y Mandy, una sacudida de esta magnitud, debe generar un cambio en la manera en que el actor de doblaje hace su trabajo. “Es cierto que la tecnología ayuda, pero también lo ha cambiado todo, necesitamos que la esencia del doblaje vuelva a ser como antes, una forma de interpretación que muchos de la nueva generación ya no entienden. No es hablar por hablar y sólo buscar la sincronización, la tecnología puede hacerlo todo muy accesible pero si no le das la esencia que tu personaje requiere, no vas a poder mantenerlo”.
Advierte que el actor tendrá que ser más competitivo para sobrevivir en la industria. “El que hayas tomado un curso de actuación no significa que seas buen actor, que seas buen actor no significa que sepas actuar con la voz, que sepas actuar con la voz no significa que sepas hacer doblaje, hacer doblaje no te garantiza que puedas grabar videojuegos. Hacer todo eso no significa que seas bueno narrando algo en un podcast o en un audiovisual, son cosas distintas, sí, la base es la misma: la voz, pero cada una requiere diferentes habilidades”.