El segundo día del EDC no se limitó a la música electrónica. La mezclas de temas clásicos con sonidos urbanos fue lo que atrajo a los 110 mil asistentes que durante 12 horas disfrutaron de música, juegos de luces, pantallas gigantes y vistosas escenografías a pesar del tumulto en el Autódromo Hermanos Rodríguez.
En el escenario principal, Cash Cash hizo un recorrido musical de todo tipo. Desde su canción recién salida I Found You hasta los clásicos del antro como Destination Calabria de Alex Gaudino. Las dos cabezas gigantes con elementos robóticos que atestiguaban el movimiento de los presentes que iban de un lado a otro en el escenario principal, proyectaban las luces púrpuras que brillaron con la espectacular pirotecnia.
A varios metros de ahí, Danny Howard parecía electrocutar a su público con largos y profundos beats. Quizá la asistencia en el escenario no era la mejor, pero los que tuvieron la suerte de pasar por ahí se quedaron atrapados. Las pantallas en forma de hexágonos a los costados proyectaban unas bocinas gigantes que no paraban de rebotar, mientras que la pantalla central destellaba rayos multicolores que explotaron al sonar Around The World, de Daft Punk.
Pero también hubo perreo. Sí, los seguidores del reguetón se dieron vuelo en uno de los escenarios secundarios con la presencia de Ma-Less. La californiana le puso el estilo urbano al atardecer con sus sensuales movimientos y sus provocativas letras que hacían contraste con el atropellado español que la conectó con sus fans. Y sí, los asistentes bailaron moviendo la cadera y dejando caer el cuerpo lentamente hasta llegar al piso.
El calor del baile se combinó con el del día, pues el sol llegó a su máximo. Por eso los shorts y blusas cortas fueron la alianza perfecta para las chavas. Mientras que los chicos más desinhibidos optaron por no llevar playera y mostrar los músculos a la menor provocación.
El EDC apenas calentaba motores cuando la noche llegó, pues la presencia de Sasha, Tiësto, Diplo, Jax Jones & Martin Solveig, Sven Väth y Mandrágora, entre muchos otros, fueron el plato fuerte por el que todo mundo esperó hasta después de las dos de la madrugada.