Enrique Bunbury se niega a pensar que después de la emergencia sanitaria por el Covid-19 el mundo tenga que vivir en una burbuja. En conferencia con medios internacionales, el cantante dijo que la idea de que no vuelvan a existir contactos físicos es algo que le causa inquietud.
“El ser humano se tiene que abrazar y estar cerca los unos de los otros. Nos vamos a poder tocar, no vamos a vivir en burbujas, vivir en una burbuja es una idiotez, no tiene ningún sentido. Podemos hacerlo transitoriamente, por una época concreta, pero el ser humano tiene que volver a estar en contacto los unos con los otros, porque somos seres sociales”.
El compositor de Parecemos tontos y La chispa adecuada, dice que aunque hay quienes debaten sobre el futuro del contacto físico, para él resulta imposible pensar que esto no vuelva a existir.
“Particularmente quiero que el futuro cuente con abrazos y la cercanía entre las personas. No quiero que mi hija vaya a un colegio en el que haya mascarillas y distancia social, no quiero que viva esa mierda. Sé que hay mucha sensibilidad con este tema, pero creo que hay poner encima de la mesa las diferentes opciones y que no hay que tener miedo a decir cuál es la tuya”, afirmó.
En el marco de la industria musical, Enrique Bunbury también ve difícil el futuro de los conciertos en el mundo. “Complejo por las normativas, no porque hacer un concierto sea difícil”, afirma. “Si a un show le quitas dos tercios del público, no sólo será raro ver desde el escenario una sala con esa capacidad, sino que encima los ingresos que permiten pagar a los técnicos, los músicos, traslados, hoteles se ven reducidos a un tercio, con lo cual muchas giras no van a ser posibles”.
El español tuvo que atrasar su tour programado para este año, reagendando todas sus fechas para 2021. Y a pesar de que los conciertos en línea se han vuelto una oportunidad para seguir exponiendo su música, Enrique Bunbury dice que prefiere mantenerse firme en la opción de realizar un concierto presencial en un futuro.
“Nosotros estamos peleando porque haya conciertos de verdad, donde exista ese intercambio de energía entre el público y artista. Estamos luchando con promotores, intentando ayudar a que en los países se llegue a conclusiones sensatas que ayuden a la normalización de la industria cultural. Particularmente no me planteo hacer conciertos en línea”, explicó.
Bunbury también vio afectado por el coronavirus el lanzamiento de su nuevo disco Posible, programado para el mes de abril y que finalmente vio la luz el día de ayer. Se trata de un material donde se vislumbran algunas influencias que han dado forma a su cultura artística: “Sí que yo veo en el disco la parte de David Lynch, relación con ciertos músicos oscuros como Mark Lanegan, Nick Cave, Depeche Mode, The Cure y Joy División”, dijo.
Posible cuenta con diez temas, de los cuales se habían presentado previamente los sencillos Los términos de mi rendición, Las palabras, Hombre de acción, Deseo de usar y tirar y Cualquiera en su sano juicio.