Para protagonizar una película no siempre tener talento es suficiente. De eso están muy seguros Fernanda Castillo y Vadhir Derbez, quienes para participar en la película Dulce familia, que este viernes llegará a salas mexicanas, tuvieron que subir 12 y 16 kilos, respectivamente.
“Por cuestión de agenda no tuve mucho tiempo para hacerlo, en tres meses, ya contando el tiempo de la película, tuve que subirlos”, explica la actriz. “Fue un proceso muy duro porque a partir de subir a base de grasas y azúcares mi cuerpo estaba muy cansado. El único momento en que era libre y disfruté el peso fue filmando la película, ahí decía ‘¿Por qué no subí más?’”, comentó.
Dulce familia cuenta la historia de Tamy, una mujer que enfrenta su sobrepeso cuando está a punto de casarse, pues quiere usar el mismo vestido de novia que su madre, Verónica (Florinda Meza), una famosa actriz de telenovelas obsesionada con su imagen física y que debido a su edad ha sido relegada en la televisión.
Lo más complicado de lograr este reto no fue precisamente ganar peso, sino todo lo contrario, perderlo: “Apenas regresé a mi peso hace una o dos semanas, después de casi un año de subirlo, ahora ya con asistencia médica. Pero claro, los médicos me decían ‘¿Quién sube 12 kilos si no está embarazada en tres meses? Es una locura”, explicó la protagonista de la cinta.
Para Castillo, realizar este cambio tuvo que ver con una necesidad de crecer como actriz “Tenía muchas ganas de regalarle al público, que siempre me había visto de determinada manera, y a la gente que me sigue también, hablarles de esta transformación como un homenaje a mi trabajo, y a mi compromiso con ellos”, finalizó.
El caso de Vadhir Derbez no fue muy distinto pues tuvo que subir 16 kilos para esta cinta, pero lo complicado fue quitárselos de encima porque “no tienes un incentivo para regresar a tu peso, te das más permisos, sigues comiendo, pero ya quieres regresar (a tu talla), te sientes incómodo; ya no me quedaba la ropa, era algo muy complicado”. Fue hasta que se preparó para lanzar su sencillo musical Mala que comenzó su entrenamiento: “Ahora sí tuve que aplicarme y darle con todo, fue muy difícil”, detalló.
Además de ganar peso, el actor se sometió a un proceso de caracterización diario, y es que el actor tenía que ser rapado constantemente para dar vida a su personaje. “Tuve que enfrentarme diario con el ego, a meterme en la piel de un personaje tan padre como lo es Beto. Él se me hace el más estable en la película, el que se ama, el que se quiere y ama a su pareja. Y llega todo este cambio gracias a Tamy, que quiere entrar a una dieta y que él la siga, pero pues no se deja”, apuntó el actor.
Los actores coinciden en que estos cambios físicos les dieron otra perspectiva sobre ellos mismos, pues pudieron verse de otra forma y sentirse mejor con ellos personalmente: “Aprendes a perderle el miedo a eso, a quererte y amarte en todas tus etapas. Es el poder aceptarte como eres y que el cambio venga de ti”, finalizó Derbez.
Dulce Familia cuenta también con las actuaciones de Regina Blandón, Paz Bascuñán y Vanessa Díaz, así como el regreso al cine de Florinda Meza, quien llevaba más de 30 años sin actuar en la gran pantalla.