Cuando el Vive Latino comenzó actividades por allá de 1998, su cartel musical se limitaba a las bandas de rock en español emergentes de aquella época. 22 años después, su oferta musical se ha ampliado y el encuentro reúne a grupos que van desde el pop y el rock hasta el regional mexicano, la salsa, cumbia e incluso el urbano y artistas de talla internacional.
Pero estos encuentros también han dejado de ser un espacio exclusivo de la música. Así lo afirma Armando Calvillo, director de festivales de Ocesa, quien considera que además de buscar una diversificación musical, estos encuentros también han sido un espacio para integrar otro tipo de actividades como la gastronomía o el arte.
Vive Latino 2020, más incluyente, ambiental y femenino
“Los festivales iniciaron siendo eventos donde la música era la columna vertebral, el protagonista del encuentro, y la gente que asistía iba para pasar un día en un espacio amplio, donde podías ver a diversos artistas. Ahora los festivales han evolucionado en todo sentido, se han vuelto una forma de entretenimiento muy importante para el público y en México tenemos una gran oferta de ellos que se han ido transformando con el tiempo”, dice el especialista.
Ejemplo de ello es Remind GNP, festival que se desarrollará este sábado siete de marzo en el Parque Bicentenario. Este encuentro busca reunir a un público de todas las edades, presentando figuras clásicas como Pat Benatar & Neil Giraldo, Christopher Cross y Fobia, y atrayendo al público más joven a través de otras actividades.
“Este festival es un reflejo de esta evolución, pues ahora no sólo están enfocados a un público específico como pueden ser los millenials. Aquí la tendencia es empezar a abrir otro tipo de festivales que integren más actividades, otro tipo de dinámica y experiencias que la gente pueda disfrutar”, dice Calvillo.
Este festival contará, por ejemplo, con actividades de “gastronomía, mixología e incluso opciones de vino. La música es lo más importante aquí, pero no es lo único y la idea es realizar una amplia variedad de actividades para que el público pueda hacer muchas cosas en un sólo lugar”, explica.
Realizar un festival como Remind GNP también responde a la exigencia de un público que desea no sólo ver a los artistas de moda, sino clásicos de la música que quizá no habían tenido antes presencia en México. “Pat Benatar es una artista que no había venido a nuestro país y que tiene muchos éxitos. Christopher Cross también es alguien que el público había pedido durante mucho tiempo para que tuviera un concierto aquí”, refiere el director.
En México se estima que hay más de 30 festivales musicales a lo largo del año, casi uno por semana. Tan sólo en la Ciudad de México se realizan cada año el Vive Latino, Corona Capital, EDC, Hell & Heaven, Domination o el Flow Fest. Y en ciudades como Guadalajara y Monterrey se realizan anualmente encuentros como el Machaca Fest, Pa’l Norte, Coordenada y el Corona Capital Guadalajara, entre otros.
Ello, dice Armando Calvillo, responde también a una cuestión económica que beneficia tanto al productor de estos encuentros como al mismo público. “Un festival logra amortizar un poco el costo de la entrada por la cantidad de gente que puede entrar. No quiere decir que un artista cobre menos, más bien la fórmula de estos encuentros consiste en albergar a más gente en un mismo espacio para hacer que los precios de una entrada sean más accesibles”.
Además de Pat Benatar & Neil Giraldo, Christopher Cross y Fobia, el Remind GNP también presentará este sábado a figuras como Grupo Morsa, Club Melodrama, Diaspora, Disco Station, Filip y Woppe, entre otros.