Reguetón, corridos tumbados, funk, electrónica, trap, rock en español… Hace tiempo que los festivales dejaron de ser esos encuentros sectoriales donde va gente que se viste igual y escucha lo mismo. Travis Scott, Rosalía, Junior H, y Julieta Venegas forman parte de un mismo festival, el AXE Ceremonia 2023, que se llevará a cabo este 1 y 2 de abril en el Parque Bicentenario de la Ciudad de México.
Un gran ejemplo de cómo los géneros musicales se combinan sin prejuicios ni estereotipos es FrioLento, banda chilena que ha cobrado gran popularidad en América Latina por mezclar dos estilos que parecen opuestos: el reguetón y el post punk. Una combinación que ha sido bautizada como perreo-post punk.
“¿Por qué no hacer un proyecto nuevo? Que nos guste, que lo pasemos bien, y así surgió, de la nada prácticamente, para probar experiencias nuevas”, dice Zebart, baterista de Friolento, en entrevista con El Sol de México.
El grupo se formó en 2018, pero la popularidad realmente ascendió durante la pandemia de Covid-19, en 2020, cuando la gente, encerrada en su casa, no podía salir a bailar reguetón, pero sí escucharlo. FrioLento fusiona las vívidas letras del urbano con la melancolía del post-punk en sus versiones de temas como Bichota, o Me porto bonito.
“En plena pandemia fue como explotó el fenómeno del perreo post-punk”, dice Zebart. “De forma personal, sigo siendo el mismo, con las mismas ganas de experimentar con cosas nuevas. Ha sido divertido, pero también estresante que la gente nos reconozca en otros lugares, porque me pienso como una persona introvertida, más bien tímida”, comparte el músico.
Y es que el post-punk, género cuyas letras están asociadas a la muerte, se baila, pero en contextos distintos, alejados de todo el ambiente latinoamericano del reguetón. El post punk, de algún modo, se ha desarrollado al margen de la industria musical. El reguetón, en cambio, lidera los primeros lugares de las listas de popularidad en la radio y el streaming.
“El reguetón no es un estilo mediocre como algunas personas lo podrían tildar. Al contrario, es bastante versátil y bien trabajado desde el estudio. Que un estilo así se puede mezclar con otras cosas habla de que es dinámico, e interesante de explorar, no sólo para escucharlo en una disco, sino que tiene muchas aristas y emociones”, observa.
De hecho, Rosalía, la artista más esperada del cartel del AXE Ceremonia 2023, transitó de una especie de pop flamenco experimental a ritmos urbanos y traperos. Actualmente, la cantautora española tiene más de 37 millones de oyentes mensuales en Spotify.
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“En Chile hay demasiados prejuicios de clase en torno al reguetón. La ciudad de donde vinimos nosotros (Concepción) es tildada como ‘la ciudad del rock’. Cuando hay una publicación nuestra en la que se menciona la intervención del reguetón con el post punk, los comentarios se dividen 50 y 50: positivo y negativo”, admite.
Según el músico, este tipo de fenómenos suceden porque hay un complejo de clase alrededor del reguetón: “Lo ven como algo marginal, pero sobre todo su visión es muy intelectual, creyendo que el rock es mentalmente más trabajado que el reguetón. Sin embargo, son dos estilos que merecen trabajo y respeto”.
