El actor mexicano Gael García Bernal vuelve a trabajar con el director chileno con quien filmó No en 2012 y Neruda en 2016. En Ema, que se presentó en competencia este sábado en el Festival Internacional de Cine de Venecia, García Bernal da vida al esposo y coreógrafo de de la protagonista.
La película sorprendió por su trama que rompe tabúes, con orgías y reguetón. Ambientada en Valparaíso, Chile, relata la historia de una joven bailarina que roza la tragedia tras abandonar a su hijo. "Es la historia de una nueva generación contada por la generación precedente, que nació en el siglo XX", resumió Larraín en rueda de prensa.
Tras admitir que no le gusta ese ritmo, el director señaló: "Tuve que entender ese mundo de otra manera, no sólo con la música, sino también con la ética y la estética de esta generación".
Gael García Bernal compartió que el rodaje se hizo sin que conociera el guion, lo cual generó el clima incierto y de expectativa que reina en toda la cinta, que enfrenta a dos generaciones. La libertad sexual de los personajes le resultó atractiva, dijo. "Me gusta eso de que estamos rompiendo tabúes", reconoció el actor, quien personifica las certezas de un reciente pasado que se desmorona.
"Para mi generación y para Ema, es el baile de la liberación", reconoció la joven actriz chilena Mariana di Girolamo, quien protagoniza la cinta que inicia con una poderosa imagen en la que Ema prende fuego a un semáforo.
"Esa es una nueva generación, menos consumista, que vive con poco", comentó el realizador que retrata a una mujer sensual, decidida a moverse libremente. "Todo está mutando hacia una dirección interesante y compleja al mismo tiempo. Nuestra película da cuenta de eso. Quiere dejar una huella de lo que ocurre en nuestro tiempo", apuntó.