/ jueves 11 de julio de 2019

Giorgio Armani, el diseñador italiano, festeja 85 años de vida

Armani el hombre que revolucionó la moda masculina

En 1980 Richard Gere dejaba caer sacos y camisas en su cama mientras interpretaba a Julian en la película Gigoló americano. Aquella acción que podría haber pasado desapercibida en cualquier otra circunstancia, fue para Giorgio Armani apenas el comienzo de lo que convertiría en un emporio de la moda.

El diseñador italiano hoy cumple 85 años y es indudable el legado que ha construido en la industria de la moda con el paso de los años gracias a la creación de piezas arriesgadas, propositivas y elegantes.

Los primeros pasos hacia la profesionalización de Armani no fueron precisamente en la moda, sino en la medicina debido a su fascinación al cuerpo humano y la necesidad de encontrar un sustento para su familia, pero pronto abandonaría sus estudios, al no verse motivado.

Nacido en Plasencia, Italia en 1934 el diseñador creció en un ambiente complicado de reconstrucción, pero de mucha fuerza, resultado de la Segunda Guerra Mundial.

El escenario poco promisorio generó en él un interés especial de ayudar económicamente a sus padres, de tal forma que consiguió un trabajó primero como asistente de fotografía, y después como escaparatista, oficio que le demostraría sus capacidades creativas.

Con 28 años llegó a París, para llevar las colecciones del diseñador italiano Nino Cerruti e inconforme con el estilo clásico y rígido de esa época, Armani sintió una necesidad de transformar las prendas y comenzar un estilo completamente diferente a lo que predominaba.

Bajo ese impulso, no fue hasta 1974 que apoyado por su socio y entonces pareja, el arquitecto Sergio Galeotti, creó su propia firma Armani, dedicada a la moda masculina, y un año más tarde presentó una colección femenina.

El éxito llegó en los 80 con Gigoló Americano, gracias a su saco desestructurado, con el que liberó la prenda al quitarle las hombreras, con telas ligeras, casuales que le dieron un estilo desenfadado y cool a la ropa masculina, dirigida principalmente para jóvenes, pero sin dejar de lado la distinción.

En la moda femenina, su aporte se le dio a la incorporación de elementos masculinos a las piezas, tanto en las telas como en las figuras.

Su incursión en el cine le abrió las puertas del mercado estadounidense, y su predilección por la escena artística de Hollywood desde temprana edad, inspirado especialmente en el cine de los años 30, lo llevó a ser uno de los diseñadores más requeridos del mundo fílmico.

Actualmente son 10 las firmas que encabeza el considerado patrono de la moda italiana y su patrimonio, que alcanza los 8.7 mil millones, encabeza la lista de los diseñadores más ricos del mundo.

La elegancia y simpleza en sus prendas atemporales mantienen el éxito del italiano y al ser considerado el máximo exponente de la moda italiana, sus fieles admiradores esperan que el reinado siga.

En 1980 Richard Gere dejaba caer sacos y camisas en su cama mientras interpretaba a Julian en la película Gigoló americano. Aquella acción que podría haber pasado desapercibida en cualquier otra circunstancia, fue para Giorgio Armani apenas el comienzo de lo que convertiría en un emporio de la moda.

El diseñador italiano hoy cumple 85 años y es indudable el legado que ha construido en la industria de la moda con el paso de los años gracias a la creación de piezas arriesgadas, propositivas y elegantes.

Los primeros pasos hacia la profesionalización de Armani no fueron precisamente en la moda, sino en la medicina debido a su fascinación al cuerpo humano y la necesidad de encontrar un sustento para su familia, pero pronto abandonaría sus estudios, al no verse motivado.

Nacido en Plasencia, Italia en 1934 el diseñador creció en un ambiente complicado de reconstrucción, pero de mucha fuerza, resultado de la Segunda Guerra Mundial.

El escenario poco promisorio generó en él un interés especial de ayudar económicamente a sus padres, de tal forma que consiguió un trabajó primero como asistente de fotografía, y después como escaparatista, oficio que le demostraría sus capacidades creativas.

Con 28 años llegó a París, para llevar las colecciones del diseñador italiano Nino Cerruti e inconforme con el estilo clásico y rígido de esa época, Armani sintió una necesidad de transformar las prendas y comenzar un estilo completamente diferente a lo que predominaba.

Bajo ese impulso, no fue hasta 1974 que apoyado por su socio y entonces pareja, el arquitecto Sergio Galeotti, creó su propia firma Armani, dedicada a la moda masculina, y un año más tarde presentó una colección femenina.

El éxito llegó en los 80 con Gigoló Americano, gracias a su saco desestructurado, con el que liberó la prenda al quitarle las hombreras, con telas ligeras, casuales que le dieron un estilo desenfadado y cool a la ropa masculina, dirigida principalmente para jóvenes, pero sin dejar de lado la distinción.

En la moda femenina, su aporte se le dio a la incorporación de elementos masculinos a las piezas, tanto en las telas como en las figuras.

Su incursión en el cine le abrió las puertas del mercado estadounidense, y su predilección por la escena artística de Hollywood desde temprana edad, inspirado especialmente en el cine de los años 30, lo llevó a ser uno de los diseñadores más requeridos del mundo fílmico.

Actualmente son 10 las firmas que encabeza el considerado patrono de la moda italiana y su patrimonio, que alcanza los 8.7 mil millones, encabeza la lista de los diseñadores más ricos del mundo.

La elegancia y simpleza en sus prendas atemporales mantienen el éxito del italiano y al ser considerado el máximo exponente de la moda italiana, sus fieles admiradores esperan que el reinado siga.