Un derroche de energía, baile y efectos especiales mostró Gloria Trevi en el primero de dos conciertos en el Auditorio Nacional, como parte su tour Diosa de la noche.
Abrió espectacularmente desde las alturas como una deidad alada en movimiento y cubierta de la cintura hacia abajo con una falda kilométrica plateada que al ir descendiendo con el arnés y pisar el escenario desapareció para lucir sus botas negras hasta la rodilla.
Desde Diosa de la noche y pasando por temas como Con los ojos cerrados, logró enardecer a la audiencia que al aparecer ella, a las 20:55 horas y prácticamente hasta el final de la velada, permaneció de pie coreando cada una de sus melodías.
Con siete bailarines y bailarinas, acompañada de su grupo musical y dos coristas, Gloria Trevi siempre afinada, clara, armoniosa y teatral interpretó 26 canciones, entre ellas Ábranse perras, otra que provocó el frenesí de sus fans.
En el escenario sin su "hermana de adopción", la española Mónica Naranjo, canto el más reciente hit de ambas, Grande, que a días de su lanzamiento, alcanzó cinco millones de visitas en YouTube.
Hizo un espacio para interpretar aquellas canciones que a ella le hubiera gustado componer y que grabó en el álbum El amor, Tú y yo (Emmanuel) y Como yo te amo (Raphael), que cantó magistralmente y con las que tuvo como apoyo el coro monumental de la concurrencia.
El recital apenas iniciaba con todas las miradas atentas a la figura de la Trevi, quien se mostró con gran agilidad en sus rutinas coreográficas, e hizo piruetas con uno de los bailarines en el escenario, que parecía más bien un atleta, sosteniéndola en el aire con una mano.
Su público de pie se rindió ante ella cuando la cantante interpretó títulos como Gloria, Vestida de azúcar, Tu ángel de la guarda, No querías lastimarme, Más buena y 5 minutos.
Gloria Trevi dirigiéndose a su audiencia, que le aplaudió durante casi una hora de show, se puso de rodillas en el escenario y besó el piso en un gesto de agradecimiento.
La regiomontana que cuenta con un gran número de seguidores de la comunidad LGTBI+, dialogó entre cada canción con el público, se cambió de vestuario cuatro ocasiones y lució sobre el escenario cubierta de globos plateados.
Con un cierre más que espectacular, como cuando arrancó, ofreció temas de los inicios de su carrera, como Pelo suelto, Doctor psiquiatra, El recuento de los daños y Todos me miran.