Desde el primer track del nuevo disco de Grandaddy sientes una atmósfera propia del cerebro detrás de la banda, el amable y super inteligente Jason Lytle, quien es el vocalista, guitarrista y frontman de esta banda californiana que se ubica fuera de los cánones estándar de la música alternativa estadounidense de los años 90.
Ahora, en pleno año 2024, Lytle le ofrece a su fiel base de seguidores un disco con tendencias country, más su ya clásico sonido indie que recuerda a bandas británicas como Belle and Sebastian o Camera Obscura.
Su nuevo álbum, titulado Blu Wav, es una obra de valses countries, ambientados entre profundas historias de desamor, fantasías extraterrestres, amigos que se pierden con el paso del tiempo y la mera nostalgia futurista entre la Inteligencia Artificial y las heridas del sonido de Hank Williams.
Hablar de un corazón roto es una de las emociones más básicas del ser humano. Tienes que pasar por ahí. Es una de las formas más elementales para conectar con otras personas
Jason, ¿cómo llegaste al sonido tan alternativo y country al mismo tiempo de este nuevo disco?
Definitivamente he estado escuchando mucha música country. Creo que tuve el sentimiento country de la música en mi mente, más que el sonido. Me gustan las historias que puedes encontrar en el country, y que difícilmente puedes encontrar en otra clase de géneros.
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“Estuve tratando de encontrar una ligera mezcla entre la ciencia ficción y el sentimiento de la música country sin perder de algún modo mi esencia”, agrega.
Su nuevo álbum es una obra de valses countries, ambientados entre profundas historias de desamor, fantasías extraterrestres, amigos que se pierden y una nostalgia entre la IA y las heridas del sonido de Hank Williams
En el año 2000, luego de haberse formado en la primera parte de los 90, Grandaddy le presentó al mundo su disco más emblemático hasta ese momento: The Sophtware Slump, una obra melancólica y depresiva que hacía reflexionar a los escuchas sobre temas que quizá eran más propios de adolescentes de finales del Siglo XX: “¿Te has dado cuenta de que al Mundo no le gustas? Efectivamente, no le agradas”, cantaban en “He's Simple. He's Dumb. He's the Pilot”.
Hay una especie de interés renovado por la música country en el público, con artistas que van desde Shania Twain hasta Beyoncé.
“Sí, escuché el disco de Beyoncé y me pareció un buen disco, pero he decidido no generar polémica sobre si es country o no lo es suficientemente. Decidí mandar al carajo eso, las etiquetas y simplemente disfrutar de la música sin complicaciones. El disco de Beyoncé por supuesto que tiene muchas referencias al country, pero también a otros géneros, así que decidí hacer a un lado las etiquetas.
“Ya no me preocupa llamar a la música con etiquetas, si es soul de una iglesia metodista, si es R&B o blues de los años 20; es música y para mi ya no lleva etiquetas, así se llame Beethoven o electrónico o EDM, me gusta mientras me transmita una emoción, comparte.
En este nuevo disco hay canciones que nos llaman la atención, como “Long as I'm Not the One” y “You're going to be Fine and I'm Going to Hell”, que duelen profundamente al escucharlas. ¿Qué te llevó a tal sentimiento?
Para lograr esto definitivamente tienes que vivir las historias. Hay mucho de autobiográfico en este disco. Hay mucha gente que lleva un diario y apunta todo lo relevante que le pasa en sus vidas. Yo llevo sentimientos y hago canciones. Es mi autoterapia, mi propia manera de llevar las cosas.
“Hay algo en esto de crear música como terapia, porque tengo que reflejar las texturas de los sentimientos en éstas canciones, de reflejar las emociones que están ahí pero que deben estar bien transmitidos los sentimientos en las canciones; paso mucho tiempo trabajando en ello. Es difícil de explicar”, comparte.
¿Entonces estas canciones son sobre un corazón roto?
Sí, definitivamente. Es una de las emociones básicas del ser humano. Tienes que pasar por ahí. Es una de las formas más elementales para conectar con otros humanos, hablar de un corazón roto.”
Sincerándonos, esas dos canciones nos conmovieron hasta las lágrimas, porque son muy profundas y tristes, pero hermosas.
Gracias. Es un elogio muy agridulce. Cuando haces música quieres conectar con la gente, aunque ésa conexión sea triste.
Su nuevo álbum tiene el nombre de un juego de palabras que vienen de juntar el Blue Bayou (un subgénero dentro del country que se distingue por su peculiar melancolía), y el término Wave, que referencia al New Wave, o sea a la música previa al rock alternativo que la mayoría conocemos como música de los años ochenta.
En Blu Wave (calificado por publicaciones como Pitchfork como uno de los discos más esperados de 2024), encontramos 13 canciones a manera de valses country que describen una historia en particular: En la trilogía “Cabin in my Mind”, “Long as I'm not the One” y “You're Going to be Fine and I'm Going to Hell”, el desamor de las experiencias propias de Jason Lytle conmueven hasta el dolor; en “Ducky, Boris y Dart” escuchamos a Jason despedirse por medio de una carta de tres de sus amigos más queridos, sus mascotas; y en “Yeehaw AI in the Year 2025”, nos lleva de nuevo al terreno donde más seguro se encuentra, la ciencia ficción y el futurismo distópico.
¿Hay alguna línea conceptual en el álbum? Te lo pregunto por los elementos visuales y la atmósfera de los últimos videoclips.
Sí, hay una línea conceptual en el álbum. Todo va sobre imágenes lentas, sobre emociones quietas. La atmósfera retro de los videos del nuevo disco Blu Wav, son creaciones de un amigo mío de muchos años atrás que vive en Los Ángeles, y que se encargó de toda la producción, Aaron Beckum. Me gusta cómo hace que las cosas aparezcan. Parecen de bajo presupuesto en los primeros años ochenta, pero esto es parte de las ideas que tiene sobre sus creaciones.
“Esto tiene que ver con su sentido del humor. Algunas canciones del nuevo disco son muy tristes y estas imágenes casi graciosas le dan el equilibrio preciso a las obras…. Y el lobo que aparece es Carely, mi mascota (entonces Jason sale de su casa hacia su patio donde se encuentra su perro con aspecto de lobo), mira: este es Carely, mi animal favorito. Él me recuerda que es el animal más cercano a los humanos. Puede vivir en el campo y en la ciudad, es muy adaptable. Es un sobreviviente”, relata.
Otro atractivo de la obra de Jason Lytle es su capacidad para generar imágenes en el escucha. Blu Wav tiene su versión de YouTube, donde cada track está ilustrado con un video musical que recuerda a las grabaciones con cámaras Betamax, donde el blur y los errores de la cinta son la omnipresencia en cada grabación.
Blu Wav tiene su versión de YouTube, donde cada track está ilustrado con un video musical retro
De hecho hemos detectado que en los últimos años el rock ha entrado en una faceta muy introspectiva. Es como si la nueva rebelión ahora fuera la introspección. ¿Qué opinas?
Espero que así sea, porque a todos nos ha tocado vivir una era muy difícil, tiempos muy difíciles. Por ejemplo, la gente ya no puede tener su atención puesta en una simple película de 90 minutos. De hecho es muy difícil que la gente lea un libro. Las cosas nos están llevando a esa respuesta.
“Es muy desafortunado porque tenemos la oportunidad de responder y reconocer a los pensamientos más profundos, con todo lo que tenemos podemos premiar esa profundidad (de pensamiento), de hecho es un buen punto. Yo mismo cada vez que voy a TikTok me pregunto que tan complicado fue crear todos esos vídeos, qué tanto valor le dan a la civilización actual. Me hace pensar qué tan lejos llegaremos “pa pa pa pa pá” (Jason emula la acción del skip de un video a otro en dicha plataforma de vídeos cortos).
“A veces tengo tiempo para meditar y este es un buen tema para hacerlo: la introspección es la nueva rebelión”, apunta.
Entre finales de los años 90 y principios de los 2000, la música alternativa dejó poco a poco de ser el género de mayor predominancia en la música popular, aunque artistas como Eels, Pavement, King's X y Elliot Smith mantuvieron la chispa de lo independiente e introspectivo en el modern rock. Y Grandaddy es otra de esas figuras que, a un cuarto de siglo de su momento más relevante, da de vuelta una obra profunda y reflexiva.
En este nuevo disco hay una canción que tiene que ver con la Inteligencia Artificial del 2025. ¿Cómo ves esa tecnología con respecto a la música?
¿Sabes? Hace mucho tiempo estaba enamorado de la idea de la Inteligencia Artificial en la música, mientras esta siguiera siendo en su mayoría creada por humanos, y si no es así pues todos deberíamos estar preocupados por la música… Ahora ya no lo veo con los mismos ojos y no siento que haya un sentimiento claro. No se puede sentir la música con datos, algoritmos y estadísticas, ni menús. Ahora es como veo ese asunto.
Muchas gracias, Jason.
Gracias a ustedes por estar al tanto de nuestra música, ¡y una disculpa por haberte hecho llorar!