A diferencia de muchos de sus personajes, Itatí Cantoral interpreta un nuevo papel para teatro “con la cabeza y no con el corazón”, según confiesa la actriz quien protagoniza Testosterona , la obra de Sabina Berman que estrenará su cuarta temporada el cuatro de octubre en el Teatro Rafael Solana al lado del actor Álvaro Guerrero.
Una vez más, bajo la dirección de Ana Francis Mor, la obra basada en una historia real, retrata la disputa del poder entre un hombre y una mujer desde los cargos laborales más altos de un periódico.
Hace cuatro años Sabina se inspiró en el caso de un periódico nacional para escribir la obra, sin embargo, ahora es cuando la historia ha tenido más repercusión. “A mí no me sorprende que la obra vaya siendo cada vez más pertinente sino que lo celebro, por mi cultura y por mi país, qué bueno que sea muy pertinente, ojalá en diez años no lo sea porque ya los destrozos habrán sucedido”, afirma Itatí, pero con pesar de inmediato se contesta, “aunque no estoy muy segura de que pueda pasar tan pronto”.
“Sabina y yo estábamos pintando el Ángel”, bromea Itatí, quien porta unos enormes aretes de flores sintéticas. “Ojalá haya más papeles así, sino las mujeres ya no prendemos la televisión, o ya no compras un boleto para ir al teatro o para ir al cine, queremos que realmente hablen de algo que en verdad nos podamos reflejar”, dice la actriz.
Para Berman el asombro sobre la reacción del público vino la vez que Poniatowska develó la placa en la última temporada de la obra.
“Elena dijo 'es la obra más violenta que he visto en mi vida', yo creía que estaba bromeando y no. Para mí, es una obra que refleja alarmantemente la realidad, a una nueva generación que toma decisiones distintas y que de pronto parecen brutales”, dice la periodista.
“Cuando se estrenó por primera vez la gente decía ‘¡Qué violenta mujer!’. Estoy segura que no van a decir eso ahora, en cuatro años ha cambiado así la identidad femenina”, añade Berman.
Para Itatí, el poder interpretar a una mujer como Alex le ha dado una visión distinta de su vida, así como de los papeles que quiere interpretar de ahora en adelante. “Yo quisiera interpretar más historias como éstas. Una de las grandes fue Silvia Pinal, pero lo más importante de ella no fueron sus romances, es una mujer que tuvo que luchar para ser lo que es ahora, fue la primera productora, la primera en traer la comedia musical a México, siempre estuvo lidiando con hombres poderosos”, comenta a propósito de su interpretación de la diva del cine.
Para ella, las mujeres “tenemos que cambiar el chip y ser aliadas, que los hombres lo sean también, ahora hacemos más grupos entre nosotras, yo estaba educada a competir y ahora siento al revés porque, claro, en la unidad está el poder”, aseguró.
Finalmente Sabina adelanta que “no van a ver una discusión entre un hombre y una mujer, la obra es más complicada que eso, de hecho la contraparte, el hombre, es un hombre feminista que le da un entrenamiento relámpago sobre lo que es el poder real, la obra es una visión alarmantemente realista de lo que es trabajar en pirámides de poder”, explica Sabina.
La obra llegará a distintos estados de la República y es importante destacar que cuenta con una dinámica completamente hecha para darle otra visión al público, la cual consiste en que los espectadores se encontrarán al nivel del escenario, pues la reconocida dramaturga considera que “tenemos que encontrar la manera y el por qué de hacer teatro en un época donde se está haciendo mucho cine, y ¿qué es lo esencialmente distinto?, la presencia del actor y su virtuosidad”.