Miembro de la élite de Nueva York, el magnate financiero Jeffrey Epstein supo rodearse de un entorno de famosos y poderosos que inspiraban confianza y detrás de la cual armó una red de tráfico sexual infantil.
Su nombre vuelve a acaparar los titulares debido a la liberación de una serie de documentos donde se revela la identidad de algunos políticos, empresarios y celebridades que tuvieron lazos con él.
Dichos papeles pertenecen a una demanda por difamación, que data 2015, por una de las víctimas de la red de trata sexual del magnate, Virginia Giuffre, en contra de la pareja y socia de éste, Ghislaine Maxwell.
Los documentos no incluyen una lista de clientes de Epstein, son declaraciones judiciales en las que salen nombres de algunos famosos que visitaron su isla o acudieron a sus fiestas.
Su conexión con gente de las altas esferas comenzó desde mediados de los 70 cuando, guiado por el padre de uno de sus alumnos de matemáticas en la Universidad Dalton, se sumó a las filas del banco de inversiones Bear Stearns.
Poco a poco se fue haciendo de una fortuna que le permitió desarrollar su habilidad para las relaciones públicas, así entró en contacto, en calidad de consejero, con algunas de las personas más ricas de Estados Unidos.
Para 1982, ya había fundado su propia firma, denominada J. Epstein And Co, a través de la cual comenzó a trabajar con una selecta lista de personas, cuyos patrimonios rebasaban los mil millones de dólares.
Ahí conoció a figuras como Les Wexner, fundador de la marca de ropa The Limited (dueña de firmas Victoria's Secret y Bath & Body Work) y el también magnate y expresidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Éste último incluso ha declarado públicamente haber sido cercano a Epstein, destacando que compartía su afición por las “mujeres hermosas”.
Las islas de la pervesión
Gran parte de su conexión con celebridades se dio a raíz de las fiestas que sostenía en sus islas privadas, donde acudían como invitados famosos de Hollywood, empresarios, políticos y hasta científicos. Éstas están ubicadas en Nuevo México, en el archipiélago de las Islas Vírgenes de Santa Fe.
Se denominan Isla de Little e Isla de Great St. James, y en conjunto suman 93 hectáreas de terreno. La primera la compró en 1998 por una suma de 7.24 millones de dólares (aproximadamente 123 millones de pesos), y la segunda en el año de 2016, por una suma de 16 mdd.
La primera fue apodada la “isla de la pedofilia”, debido a que en sus tierras se llevaron a cabo gran parte de los abusos que Epstein y sus cómplices cometieron, según declaraciones de Virginia Giuffre.
En la isla había una mansión principal y cuatro villas para hospedar invitados. Para llegar al lugar, él y los visitantes abordaban un ferry, con cupo de 200 personas. Asimismo, contaba con un avión privado, conocido como “Lolita Express”, así como helicópteros y barcos que ponía a disposición de sus invitados; los traslados y la comida eran gratis. El magnate tenía cámaras en toda la isla.
Entre los visitantes se encuentra la cantante Rihanna, cuyo nombre aparece en una hoja de mensajes, contenida en un juego de documentos presentado por Virginia Giuffre.
Tommy Motola y David Copperfield
Después de la denuncia de un padre de familia en 2005, Epstein empezó a ser investigado por la Policía, que descubrió su red de tráfico sexual, de ahí que los nombres involucrados con el magnate causen revuelo, aunque hasta el momento el único involucrado en casos de abuso sexual es el príncipe Andrés de Inglaterra.
El ilusionista David Copperfield y Tommy Mottola, exdirector de Sony Music y esposo de la cantante mexicana Thalía, se mencionan en los documentos que ya son públicos.
Ambos figuran en un listado que viene incluido dentro de la demanda de Epstein contra los abogados Scott W. Rothstein y Bradley J. Edwards, y la firma legal L.M. En el texto, también son mencionados los ex presidentes estadounidenses Donald Trump y Bill Clinton, así como un profesor de la Universidad de Harvard.
En el texto, también son mencionados los ex presidentes estadounidenses Donald Trump y Bill Clinton, así como un profesor de la Universidad de Harvard.
“Los individuos nombrados arriba son amigos y conocidos de Epstein a quienes conocía a través de negocios o trabajo filantrópico a lo largo de los años. Ninguno de los individuos nombrados arriba tenía conexión alguna con ninguno de los clientes de Litigation Team, E.W, L.M, o Jane Doe”, se lee en el documento.
Uno de los nombres mencionados es el del reconocido ilusionista David Copperfield. Se trata del documento 21, con fecha de archivo del 10 de diciembre de 2015, correspondiente a reportes de la Policía de Palm Beach del 14 de marzo de 2005 y 28 de julio de 2006. En ellos, un testigo asegura que el famoso mago asistía a la casa de Epstein.
“Venía a la casa, hacía trucos y se iba”, se menciona, agregando que Copperfield y Epstein mantenían comunicación constante. En la misma transcripción, el testigo señala que nunca se dio cuenta de que Copperfield hubiera estado envuelto en situaciones con mujeres.
TE RECOMENDAMOS EL PODCAST ⬇️
Disponible en: Acast, Spotify, Apple Podcasts, Google Podcasts, Deezer y Amazon Music