No cualquier serie puede preciarse de permanecer más de 20 años en la televisión. De hecho, ninguna lo ha logrado. Sólo La Ley y el Orden. Y esto se debe a que ha sido una producción capaz de adaptarse a los nuevos tiempos sin perder su esencia, asegura en entrevista con El Sol de México el realizador argentino Juan José Campanella, quien fue invitado a dirigir el último episodio de la vigesimoprimera temporada.
“La serie comenzó en el género que conocemos como procedural, en el cual se profundiza en un crimen para encontrar al asesino. Ahora, el procedimiento judicial ya no es el foco; a veces ni siquiera es parte de la historia”, dice el cineasta. “En cambio, hoy la serie se enfoca en la víctima y en las repercusiones que sufrió tras el crimen”.
El capítulo que él ha dirigido tiene que ver con el miedo a denunciar un crimen, en un contexto de identidad de género en el que hay personajes transgénero, comentó.
“La Ley y el Orden ha pasado a convertirse en una serie dramática y no sólo policial. Y esto tiene mucho que ver con dónde está el foco ahora en la vida real, en lo que ocurre en la vida cotidiana, donde generalmente ya se conoce al criminal. El problema de hoy es cómo reaccionará la víctima, si se queda callada, si habla, si denuncia, si hay reacción de la sociedad. Creo que ahora hay más tratamiento de las repercusiones psicológicas, emocionales, económicas y laborales de la víctima. La serie ya no se trata de encontrar al culpable, sino de dibujar el perfil de la víctima”, dijo el ganador del Oscar en 2010 por su película El secreto de sus ojos.
Campanella ya había dirigido antes 17 capítulos de La Ley y el Orden, que se ha ganado el mote de la serie más longeva de la historia. El argentino comenzó a trabajar en esta producción durante la segunda temporada, por allá del 2001. Y así se mantuvo hasta 2010, cuando decidió abandonar el proyecto por razones familiares y profesionales.
“Si hace 10 años, que fue cuando hice mi último capítulo, hubiéramos platicado de que la serie iba a existir todavía en 2020, seguro me hubieran dicho que estaba loco”, afirma el realizador. “Lo mejor de La Ley y el Orden es que, aunque ha sabido adaptarse a los tiempos, no ha cambiado su esencia. Hay muchas series que por querer ser nuevas y frescas se van al cacho. No es nuestro caso. Es una serie que navega bien en el tema de los crímenes sexuales, porque no es pacata pero tampoco cae en lo escabroso o en la explotación”.
Lo mejor de todo, dice, es que La Ley y el Orden no necesita ser vista en todos sus capítulos: puedes dejar de verla dos años, después retomarla y no pasa nada. “Casi todos los capítulos son autocontenidos y por eso no tienes esa sensación de ‘uy, ya me perdí en el hilo de la historia’”.
Campanella es una de las voces más fuertes de la cinematografía en América Latina. Es director de cine, de televisión, guionista y productor. En 2010, ganó un Oscar por El secreto de sus ojos en la categoría de Mejor película extranjera.
Se tenía previsto que la temporada 21 tuviera 24 episodios, pero tuvo que interrumpirse debido a la pandemia de Covid-19, la cual detuvo el rodaje y todos los procesos de filmación de la serie.
"Regresé a La ley y el orden porque quiero mucho al equipo, pero lo que realmente me llamó la atención fue que era una producción revitalizada. Tengo muchas ganas de seguir por el camino creativo y dramático que tomó la serie", concluye el realizador.
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