¿Qué pasa cuando un hombre tiene en sus manos la oportunidad de salvar la vida de 70 mil personas, pero ello lo lleva a sacrificar a otros 164 inocentes? ¿Es esto válido? ¿Quién es capaz de decidir al respecto?
Todas estas interrogantes no sólo ponen en conflicto a los personajes de la obra Terror, del escritor alemán Ferdinand von Schirach, sino también al público que asiste a ver esta obra a partir del 30 de agosto en el Teatro Helénico.
En la puesta, el actor Juan Pablo Gil interpreta a un piloto de la fuerza aérea que debe seguir un avión con 164 pasajeros que ha sido secuestrado con la intención de ser derribado en un estadio con 70 mil personas, y aunque el Estado aún no le ha dado luz verde, el militar decide derribarlo, provocando la muerte de unos pero salvando a otros.
“En los ensayos hemos platicado sobre la dignidad humana, qué es lo que la rige, mi personaje, sacrifica a 164 para salvar la vida de 70 mil. En lo personal creo que lo que la obra hace es valorar la dignidad humana, hacer un poco de conciencia y ver cuáles son las alternativas”, explica el actor, quien comparte créditos con Ana Graham, Sergio Zurita, Alejandro Morales, Antonio Vega, Belén Aguilar y Allan Flores.
La obra destaca porque además de llevar la discusión sobre el escenario también la traslada a las butacas, pues el público también tiene un voto al respecto. “La gente tiene que decidir, son parte de la obra porque fungen como el jurado y ellos deciden si soy culpable o no”, explica el actor, quien se popularizó por su trabajo en la cinta Nosotros los nobles y que con esta obra vuelve al teatro tras seis años.
Juan Pablo Gil explica que la obra toma algunos hechos verídicos que dieron buenos resultados y otros que se convirtieron en tragedia. “Hacemos referencia a ejemplos de lo que pudo haber sucedido si se hubieran derribado aviones como el caso de las Torres Gemelas. Hubiera sido un mal menor, porque la gente no se hubiera tirado de los rascacielos, no habrían sido tantas muertes. Con lo que hemos ensayado hasta ahora esa es una decisión demasiado difícil”, explica.