Si algo puede asegurar el chef Aquiles Chávez es que la cocina mexicana une a la familia y a los amigos. Y eso lo puede comprobar en la segunda temporada de Aventura gastronómica, programa que estrena este viernes a las 22 horas por Sony Channel.
En este programa, el chef llamó a Poncho Cadena, Betty Vázquez, Daniel Ovadía, Erik Guerrero, Martha Zepeda y Carlos Gaytán, sus colegas y amigos, para que fueran los guías que lo ayudaran a redescubrir algunos platillos típicos de nuestro país.
“Arrancamos en Guadalajara. Tenía años de no cotorrear con Poncho Cadena y dije ‘Pues voy a ir con mi carnal, el pinche ponchito, a recorrer Jalisco’. Y así fue como se dio esta temporada, no tanto porque fueramos a conocer alfgo del producto, sino con base en los chefs invitados”, explica Chávez en conferencia telefónica.
Realizar estos viajes no sólo le permitió conocer la gastronomía mexicana desde otra perspectiva, sino también a sus colegas, pues realizar uno de los seis episodios de esta temporada les llevaba hasta cuatro o cinco días en los que podía convivir más a fondo con ellos.
“Debo decir que con todos he cocinado, pero vas, sirves la cocina, te echas un trago y de ahí no pasa. Pero estar 24 horas al día me llevó a conocerlos como personas. Eso también ayuda a que la gente sepa que los que cocinamos también tenemos corazón de pollo y sentimos. Y es parte de lo que demostramos en este show”, dice emocionado.
Además de Guadalajara, el chef recorrió la Riviera Nayarit, Chihuahua, Veracruz, Chiapas y la Riviera Maya para probar uno de los distintos platos que se comen día a día en estas regiones y posteriormente reinterpretarlos. “Realmente esa es la trama: entender por qué se come ese plato, cómo se come, cómo se prepara, quiénes lo preparan. El platillo es el detonador de todo lo que ocurre en el show”.
El chef Aquiles Chávez aclara que la intención de Aventura gastronómica no es definir en qué estado se come mejor que otro, “eso denotaría una irresponsabilidad”, afirma.
“En todos los estados se come maravillosamente bien, además son muy distintos. Aquí lo que hicimos fue escoger uno muy del norte, uno muy de parte del centro, altiplano, y otro del sureste del país. Fue un tema muy personaje de ‘me gustaría ir con fulano de tal a cocinar a cualquier lugar”.
Sin embargo, el público sí podrá “descubrir lo maravillosamente y bendecidos que somos los mexicanos con nuestros lugares, nuestra cocina y confirmar que el mexicano es bueno y trabajador, que le echa ganas. Que día a día venimos a chingarle para hacer las cosas bien. Fue como una oportunidad de conocer lugares y a los cocineros más allá de la cocina”.